El 2023 ha sido un año triste para Alejandro Gómez, futbolísticamente hablando. El atacante argentino ha sido suspendido por dos años tras haber dado positivo en un control antidopaje en noviembre del 2022, cuando estaba por comenzar el Mundial que ganó con la Albiceleste.
Según los reportes, en la selección que dirige Lionel Scaloni no estaban al tanto de esta polémica situación y se habrían enterado en plena competencia por las eliminatorias sudamericanas.
El Papu estaría en llamas con la FIFA. Indirectamente, ese caso salpica a la Copa del Mundo pasada y en Europa están cuestionando la transparencia del título obtenido por Argentina, teniendo en cuenta que el jugador fue titular ante Arabia Saudita y Australia, en octavos de final.
En ese contexto, según informa ESPN, el máximo ente del fútbol informaría que Alejandro Gómez dejará de tener el rótulo de campeón del mundo y le quitarían la medalla dorada recibida en Qatar 2022.
El diario español Relevo asegura que el Papu había pasado una mala noche que lo llevó a tomar un jarabe de uno de sus hijos sin una consulta previa de los médicos del Sevilla, su equipo por aquellas fechas.
Lo que también sale a la luz, es que tanto UEFA como la entidad española y el futbolista sabían de esta situación desde principio del 2023. Además, podría perder la medalla que ganó con el conjunto andaluz tras ganar la Europa League.
Este habría sido el motivo de la rescisión de su contrato con el Sevilla y por el que los clubes no querían ficharlo. Fue el Monza italiano el que se comprometió a contratarlo a sus 35 años y ahora paga las consecuencias que ningún otro club quiso asumir.