Repasar MINUTO A MINUTO del México-Honduras en el Azteca
Siendo un equipo chico. El más chico de todos sin consideramos los últimos 10 años. La Bicolor apenas aguantó 33 minutos en el Coloso de Santa Úrsula. No pudo más con la calidad y superioridad de los mexicanos, que en el 34 pudieron abrir el marcador.

Pésima marca del capitán catracho y que rompió el buen orden táctico que había mostrado el equipo de Pinto en ese primer tramo del juego.
Antes del primer tanto, Honduras se había parado bien. Intentó manejar la pelota cuando pudo e incluso hasta llegó con algún peligro a la portería de 'Memo' Ochoa.
Pero a partir de ese gol de Alanís, el partido fue otro. México manejó a su gusto el juego. Honduras nunca pudo reaccionar y lógicamente eso se vio reflejado en el resultado final del encuentro.
El equipo de Juan Carlos Osorio ni siquiera tuvo la intención de meter el acelerador, pues se dio cuenta muy rápido que enfrente tenía un equipo limitado en todo. Incapaz de atacar. Ingenuo para defender. Ansioso y sin personalidad.
PERDIMOS EL ORDEN
En la segunda mitad la historia fue más terrorífica para Honduras. México apretó un poco y la Bicolor perdió el poco orden que mostró en el primera parte.
Jorge Luis Pinto hizo algunas variantes, pero no hicieron ningún efecto. Entró Boniek García para darle agilidad al medio campo, pero el problema es que nunca tuvimos la pelota. Ingresó Romell Quioto (mermado físicamente), pero tampoco marcó diferencia.
VER TABLA DE POSICIONES DEL HEXAGONAL DE CONCACAF
Del otro lado JC Osorio lanzó al campo al cipote Hirving Lozano y le generó mejor juego ofensivo a México.
Tres minutos más tarde, Raúl Jiménez marcó el tercer tanto tras recibir un lindo pase de Carlos Vela. Sin duda que en la cancha solo había un equipo, que no necesitó sudar mucho para sacarse la espina que traían ante Honduras tras caer y empatar en las últimas dos visitas catrachas al Azteca.
Luego del 3-0 el partido terminó en una monotonía lógica. México sin desgastarse sabiendo que el domingo debe recibir a Estados Unidos. Honduras intentando sacar un poco de orgullo, pero con una falta de calidad evidente en cada acción del juego.
La ilusión de ir al Mundial de Rusia se diluye mucho más. El martes en Panamá puede terminar o reactivar la esperanza. ¡Qué Dios nos ampare!