La Selección Sub-20 de Honduras pasó de ser una tripulación en la que muchos desconfiaban, a convertirse en la ilusión para los que no soñaban en la previa del Premundial de Concacaf.
Ahora la H de Luis Alvarado se encuentra en cuartos de final, donde si derrota el martes a Panamá, estará en la Copa del Mundo de Indonesia 2023 y quedará a un triunfo (ante Estados Unidos o Costa Rica) de alcanzar la segunda sonrisa: clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Para ello la Bicolor ha tenido que remar contra bravas corrientes: las críticas, un pésimo escenario de juego y rivales desconocidos, de los cuales eventualmente se sacó provecho para que tras cuatro partidos en el certamen ostente de unos datos fenomenales.
Su credibilidad ha ido creciendo como espuma, pues de las 20 selecciones que han participado en el certamen, es la única que ha triunfado en todos los partidos.
No solo eso, sino que también cuenta con fortalezas en todos los sectores del campo, sobre todo en el ataque, siendo la tercer mejor delantera (13 goles) del Premundial solo por debajo de México (19 goles) y Estados Unidos (20 goles).
La H se ha lucido en las canchas del estadio Morazán y Yankel Rosenthal. En el histórico recinto sampedrano selló su pase a octavos tras golear a Antigua y Barbuda (3-0) así como a Jamaica (5-0).
En la improvisada sede, Honduras se las arregló para sellar su liderato en el Grupo H con triunfo por la mínima ante Costa Rica (1-0) y una contundente victoria contra Curazao (4-1) para adentrarse entre las ocho mejores escuadras del cotejo.
Su máximo goleador es el delantero del Real España, Marco Tulio Aceituno (18 años) quien ha sido titular en los cuatro partidos y suma cuatro tantos, 11 disparos y cinco fueras de juego, máximo en el torneo donde convirtió dos a Antigua, uno a Jamaica y otro a Curazao, disputando 266 minutos, es decir que anota un gol cada 66.5 minutos.
Honduras es la tercera selección que más remates al arco ha realizado con 63 intentos, teniendo un 20.6% de efectividad.
En el sistema táctico, el entrenador Alvarado empezó alineando un 4-4-2, pero con el paso de los partidos se terminó haciendo amante del 4-2-3-1. Y la idea ha dado sobrados frutos. Son 1069 pases en total (88.9 % efectividad) y 39 recuperaciones (9 por partido).
En el mediocampo también ha encontrado su rumbo, pues el protagonismo en el corazón de la cancha ha caído en los hombros del pequeño mago Odin Ramos, el jugador que más ha sufrido faltas en el torneo (11), el segundo que más tiros de esquina ha cobrado (16) y el hondureño con más pases concretados (150). Además, es el máximo asistente (2) de la H junto a Javier Arriaga.
Su gran virtud es hacer un equipo unido que se encuentra repleto de confianza a 90 minutos de conseguir el pase al Mundial, pues de los 20 en la nómina, todos han visto acción en el torneo a excepción del portero suplente José Valdez del Vida, opacado por el titular Jurgen García, clase 2005 que pertenece al Lone FC, que solo ha permitido un gol.
El arquero, junto a los centrales Geremy Rodas y el capitán Aarón Samir Zúniga de un gol cada uno, son los únicos que han jugado todos los minutos en el torneo para Honduras. Del otro lado, el jugador que más faltas ha cometido es el volante Miguel Carrasco (9).
Si bien, aún falta la frutilla del pastel, la cual buscará ser puesto el martes frente a los canaleros, pero la realidad es que esta H tiene delirando y soñando a todo buen futbolero hondureño
