Honduras enfrentará a Cuba en Santo Domingo y todo apunta que habrá poca afluencia de aficionados hondureños en el estadio.
La Federación Dominicana de Fútbol le informó a DIEZ que apenas se pusieron a la venta 500 boletos, a pesar de que el estadio tiene capacidad para 25 mil personas.
“Han llamado a hondureños, pero no creo que haya mucha afición porque no juega República Dominicana”, dijo Alberto Castillo representante de la entidad.
Igualmente, se contactó a la Embajada de Honduras en este país caribeño para conocer si hay información sobre la demanda de hondureños.
“En forma extra oficial hemos sabido que algunos compatriotas que viven fuera de Santo Domingo van a venir, pero no son muchos. La verdad que no ha habido mucho conocimiento del partido”, expuso un diplomático de la organización liderada por la embajadora Sonia Leticia Cruz.
El hecho de que la sede sea en un país distinto al de las selecciones involucradas y de que se juegue en una nación amante de otro deporte (béisbol) ha repercutido directamente para que no haya mucho ambiente por el juego. Eso se ve reflejado y también con los 200 pesos dominicanos que costará la entrada, cuando el boleto normal de un partido de béisbol de la liga local ronda los 300 o 400 de la moneda local.
Claro, a pesar de que se vislumbra poca cantidad de catrachos, siempre habrá fieles en el escenario. DIEZ salió a hacer un recorrido por las calles dominicanas y en la Zona Colonial de repente se escuchó una voz con acento hondureño: “Saludos paisanos”.
Era Antonio Vásquez, quien llegó de Honduras con otros cuatros catrachos y un amigo argentino con el que se juntaron en la capital dominicana.
”Yo siempre salgo a apoyar a la H. He ido a Estados Unidos, México y otros lugares”, apuntó el copaneco.
Este miércoles la Bicolor realizó el reconocimiento de cancha del Estadio Félix Sánchez, en el que fue su segundo y último entrenamiento en la tierra de Juan Luis Guerra.
Este jueves es la gran cita de la “H” ante Cuba por la Liga de Naciones de Concacaf. A las 7:00 de la noche arranca el partido.