Callejas vivió sus últimos días en el país de las libertades, pero con un grillete en su tobillo y monitoreado por la Policía y por el engranaje de la justicia norteamericana que fue postergando su sentencia hasta que la muerte le ganó la carrera este 4 de abril del 2020.
Ver. ASÍ FUE LA MUERTE DE CALLEJAS EN ESTADOS UNIDOS
En sus tiempos de vino y rosa, Rafael Callejas, se destacó como un estadista, un orador que convenció masas, un político a gran escala que luchó durante dos procesos electorales para ser Presidente de Honduras. En los primeros los perdió en 1985 con José Azcona; pero tendría revancha; en 1989, los ganó y se convirtió en el hombre más poderoso del pequeño país que no pudo verlo morir.
Su vida siempre estuvo ligada a la polémica, corrupción, cartas de libertad, tribunales de justicia, titulares de los diarios y muchas cosas más. Pero sin duda su salto que lo hizo trascender fronteras fue en el fútbol. Se convirtió en Presidente de la Fenafuth tras la partida al más allá de Lisandro Flores Guillén y en 2005 ya mandaba desde la Federación de Fútbol.
SE ENTREGA PARA NO SER DETENIDO
Pero tras una década al mando de la Fenafuth, el 14 de diciembre del 2015; tras una tarde gris y luego de empacar una maleta de su oficina en el edificio Palmira de Tegucigalpa, Callejas evita la deshonra de ser capturado, enchachado y extraditado al ser señalado por participar en el Fifagate, el escándalo de corrupción más grande del fútbol mundial, y se entrega a la justicia norteamericana.
Tras llegar a Miami; Callejas, deja sus lujos y pasa a formar parte de los acusados del Fifagate. Días después de entregarse, el 17 de diciembre declara ante el juez Robert Levy quien le da casa por cárcel y ordena que se le coloque un grillete en su tobillo; esta es una medida de seguridad que usa la justicia de Estados Unidos cuando le da este salvoconducto a los criminales antes de ser condenados.
Tres meses después, en marzo de 2016, el expresidente de Fenafuth acepta los cargos de corrupción en el fútbol. Recibió sobornos para facilitar los derechos de televisión a empresas internacionales que repartieron millones en Concacaf y Conmebol. Además es acusado de fraude electrónico, pues movió dinero producto del escándalo de FIFA a otros países.
Con el paso de los meses, al ser un hombre mayor de edad, tras declararse culpable reaparece en junio de ese año por primera vez en un restaurante en Miami, donde se ve con su grillete puesto en el pie. Vestía de pantalón corto, camisa polo, sus tradicionales lentes y su vida ya era controlada por un oficial que solo tenía ciertos permisos para circular como, ir a la iglesia, a un hospital y moverse en un radio de dos kilómetros.
SE LE DETECTÓ LEUCEMIA
El tiempo pasó, la salud del que fue hombre fuerte en Fenafuth se fue deteriorando y en mayo del 2018, se confirma que sufre de leucemia, un cáncer en la sangre que lo obliga a internarse en una clínica. Su vida ahora ya tiene fecha de caducidad y solo es cuestión de tiempo, pues su enfermedad está en estado de avanzado.La fecha para la sentencia se postergó en cinco ocasiones; primero enero del 2017; luego mayo del mismo año, siguió septiembre, llegó marzo del 2018… Los jueces fueron dando tiempo al tiempo como que esperaban que desde arriba se dictara el juicio final. Pasaron dos años y este 4 de abril del 2020, Callejas fue llamado desde arriba. Murió esperando ser condenado por dos delitos que aceptó.
No es el primero del escándalo Fifagate que muere esperando ser condenado. Se fueron cuatro más y ahora Callejas será recordado por lo bueno y lo malo que hizo. Durante su gestión se lograron dos clasificaciones a los mundiales de fútbol: Sudáfrica 2010 y Brasil 2014…Lo malo que hizo, fue público y ahora solo espera declarar ante el juez donde todos tendrémos que dar parte, el día que se nos apague la luz al final del túnel de vida.