Ha tenido épocas de sequía frente al marco en lo que no ha recibido el apoyo de la afición, lejos de eso, le han reprochado en el Humberto Micheletti.
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En el último juego ante Social Sol, Tejeda anotó el gol de la victoria y en lugar de una celebración habitual corrió a esconderse detrás de una valla. Nos cuenta porque celebró así.
El delantero también se refiere al papel que ha realizado por el conjunto progreseño en la Concacaf. Se encuentra a la espera de un milagro: que falle Pumas de la UNAM ante el W Connection.
¿Cómo analiza el nivel en Concacaf del Honduras?
La verdad que es algo importante, es un buen papel. En el partido jugado en México hubo buenas cosas. Ahora esperando que el Connection vaya a sacar un buen resultado. Dicen que los milagros existen y nosotros estamos esperando eso.
Nadie apostaba por ustedes.
Creo que son cosas importantes que se vienen un torneo así. Uno lo asimila y lo que uno trata es de hacer las cosas bien.
No parecía un equipo inexperto...
Nos propusimos ir a darlo todo, era histórico para muchos jugadores. Creo que uno va motivado. El profe supo parar bien las líneas.
Ahora esperar un milagro.
Sí, las esperanzas no se pierden hasta que se termine el partido.
¿Cree que el Honduras puede dar más en el torneo liguero?
Sí, creo que hay mucha gente que lo comprende, pero somos una plantilla corta y que lo queremos dar todo. El problema es que tanto partido seguido uno no dará al cien porque somos un plantel pequeño y que consta de una sola base que el entrenador tiene. Siento que si solo quedamos en el torneo de liga el equipo tendrá una buena recuperación.
Estando tan cerca el recuerdo del título ¿Ustedes hablan de volver a competir por la copa?
Sí claro, somos conscientes que jugando como lo hicimos contra Pumas y Connection, podemos volver a ser campeones.
Te estás encontrando nuevamente con el gol....
Se ha pasado por ese momento, pero los goles vienen solos y uno solamente tiene que guardar la calma.
Aún anotando las críticas no han cesado para usted.
Yo siempre que voy a un partido me encomiendo a Dios y le pido tranquilidad. Que le dé paz a mi familia en la gradería, ellos saben que yo juego por ellos y por la gente que me apoya.
¿Qué mensaje encerrado hay la celebración del gol ante Social Sol?
Bueno, la verdad que cuando estaba en el partido todo mundo me gritaba y eso es mentira que uno lo puede esconder. Es cosa que a uno le afecta. Me enoja la verdad, porque creo que cuando un jugador anda en un momento como el mío es cuando más necesita la afición y muchos no saben eso. Mi celebración fue parte de eso, hay gente malagradecida la verdad.
Gente que coreó su goles.
Tampoco es que me voy a defender, uno también tiene que darle al equipo goles porque la afición es lo que pide, pero tiene que entender que hay momentos buenos y malos.
De hecho el Honduras ha estado muy abandonado por la afición.
Nosotros somos equipo que jugamos por la institución y nuestra familia.
¿Eso de esconderse a quién iba dedicado?
Más que todo a la gente que va a gritar, no solo a mí si no a muchos de mis compañeros. A decirle cosas feas y sacar a la familia en mal, eso molesta. Es una manera de demostrar que no comparto mis goles con la gente que es de esa manera.
¿Se te ocurrió en el instante?
En ese momento, hay gente que me apoya y mis goles van para ellos, pero si lo hice por eso. Incluso, en un partido que callé al estadio, pedí disculpas por eso, pero fue parte de esa frustración, porque anoté gol, ganamos y la gente me seguía gritando.
¿Y por qué crees que la gente es así con el goleador de su equipo?
No sé si son personas a las que no les caigo bien o tal vez por molestar, eso es cosa de ellos. Yo con la afición no quiero problemas, no deseo que me miren como un jugador agrandado, nunca lo he sido, he querido ir por el camino de la humildad, pero siempre hay una gota que rebasa el vaso. Hay buenos partidos y la gente no ve eso, solo sabe criticar.
¿Eso te frustra o es un combustible que eleva tu rendimiento?
Cuando escucho que la gente me grita eso me llena más de fuerza, creo que es bueno que lo hagan me llenan de fortaleza, corro más y cuando anotó ya saben lo que les espera.
¿Seguirán las celebraciones así?
Mis goles siempre se los dedico a Dios, entreno para él y mi familia. De ahí hago lo que se me ocurre.