Se hizo futbolista en Olimpia, pero la redonda lo ha llevado a vestir la camisa azul del Motagua. Para Diego Rodríguez los duelos ante el viejo león tienen un ingrediente más allá del tinte de especial que traen implícitos los clásicos capitalinos.
“Hoy yo estoy acá y defiendo con todo amor estos colores y estoy seguro que las personas que me quieren están conmigo”, confesó el carrilero del Mimado. El zurdo de 27 años, quien desembarcó en el Nido a inicios del año anterior, no esconde que tiene familiares y seres cercanos que alientan al Olimpia.
“Siempre hay personas que son del equipo rival, familiares y todo, pero al final esas personas que a uno lo aprecian mucho siempre están con uno, independientemente de los colores que uno representa”, confesó el jugador.
Rodríguez debutó en la Liga Nacional con el Albo en 2017, tuvo un breve paso por el Parrillas One en la Liga de Ascenso y posteriormente se afianzó en la Primera División con el Real de Minas.
Este sábado enfrentará por séptima ocasión a su exequipo Olimpia y quiere derrotarlo por segunda vez. “Independientemente de cómo llegan los clubes, los clásicos se definen por pequeños detalles. Tenemos ese extra de lo que nos jugamos internacionalmente y eso nos motiva también. Venimos de menos a más, ya estamos perfilados de la manera que queríamos”, subrayó.
Diego le dio la misma importancia al duelo contra los Leones como al choque del miércoles correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
“Los dos son muy importantes porque apostamos por las dos cosas, tanto el campeonato local como el internacional. No podría inclinarme por uno; primero Olimpia y luego Tigres”, cerró
