Y es que antes de llegar la plantilla a la instalación deportiva, el cuerpo de utilería tuvo que desplazarse a otro camerino de forma obligada.
La razón es que en el vestuario visitante donde le correspondía estar al plantel merengue no se podía estar debido a un olor tóxico en este lugar del estadio y según confirmaron en Olimpia, era 'insoportable' poder quedarse.
'Había un olor tóxico que echaron, no se puede permanecer en ese lugar. Estaba feo eso', contó uno de los encargados de la parte logística de Olimpia.
Debido a esta situación, los utileros de los albos decidieron mover algunos muebles de madera hacia un camerino alterno contiguo al de visita para poder permitir que los jugadores se cambien, se bañen y reciban charlas antes y en medio del partido.
De momento, autoridades del estadio Olímpico ni el home club Marathón han dado alguna versión sobre esta situación que se ha presentado.
