Locura, felicidad, lágrimas... Así estuvo el estadio Nacional este domingo luego que el árbitro pitara el final del juego donde Olimpia se coronó campeón de Honduras al vencer 2-0 a Real Sociedad.
La plantilla de Olimpia celebró a lo grande el primer tetracampeonato en la historia del club, subieron al estrado a recibir medallas y copa, pero los festejos no pararon ahí.
Se fueron a dar la vuelta olímpica y compartir con los miles de aficionados que llegaron a apoyarlos, el más emotivo como siempre ha sido Roger Rojas, que se fue hasta las graderías sin camisa y gritar con todos los hinchas.
Muchos prefirieron ser más fríos, celebraron un poco y luego fueron a los camerinos, pues saben que durante la semana hay muchos eventos en cuales podrán seguir celebrando este histórico título.