El futbolista hondureño de 28 años, Bryan Josué Velásquez Moya, se ha metido en un escándalo legal que le ha provocado ser suspendido de toda actividad oficial tras la sanción de FIFA.
El lío se remonta al problema contractual que mantiene el delantero, que ahora juega con el Olimpia, con el equipo Zulia FC de Venezuela, quien reclama que el futbolista se marchó en 2020 de la institución cuando ostentaba de un contrato de doce meses de vigencia.
Ante ello, la institución sudamericana decidió pasar el caso a la FIFA y este fue el reclamo donde pide a Moya un abono de 3,000,000 de dólares.
“De acuerdo con lo dispuesto por el art. 17.1 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de FIFA, para el supuesto de ruptura anticipada del contrato por decisión express o culpa de ‘EL FUTBOLISTA PROFESIONAL’, las partes acuerdan en concepto de indemnización por rescisión anticipada de contrato a favor de ‘EL CLUB’ la suma de TRES MILLONES DE DOLARES ESTADOUNIDENSES (USD 3.000.000,00) netos”, que en lempiras se trasladan en 73,413,390.
Esta cantidad se remonta al reclamo del valor del contrato que “La Bestia” ostenta aún con la institución, pues su vinculación termina hasta diciembre de 2022 y está tasada en 120 mil dólares, que junto al cinco por ciento de interés anual, llega a esa cifra millonaria.
Sin embargo, la Cámara de Resoluciones de la FIFA resolucionó en mayo del 27 que Moya sólo debe pagar 120 mil dólares, que remontan a unos 3 millones de lempiras.
FIFA indica que el pago debe hacerse en un lapso de 45 días, de lo contrario, el jugador será suspendido de toda actividad oficial, incluyendo competencias a nivel de clubes e internacionales, por un período no mayor a seis meses.
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Moya jugó la temporada 2021 con el Primero de Agosto que, según FIFA, “es solidariamente responsable” por el incumplimiento del futbolista, por lo que será sancionado con no poder hacer movimientos exteriores o nacionales por las próximos tres ventanas de transferencia.
