La primera fue generado por el habilidoso Edwin Solani en la primera apróximación de peligro en el arco de Luis 'Buba' López al minuto 14 en una supuesta falta penal no señalada.
La jugada terminó en una dudosa acción donde la delegación del Marathón pidió airadamente la pena máxima luego de que el delantero cayera en el área al sufrir un impacto en su pie ante la salida desesperada de Buba que apenas impactó con su rodilla al verdolaga.
El central Héctor Rodríguez no se dejó llevar por la caída de Solano y continuó la acción que terminó en un saque de banda. El entranador Tato García reclamaba fuertemente al cuarto árbitro tras la no sanción de la pena máxima que hubiera signifcado una gran oportunidad para el macador en el clásico sampedrano.
La segunda polémica se originó al 78'. Cabezazo de Omar Rosas en el áerea chica, el balón estaba a punto de traspasar la línea de gol, pero un patadón de Luis Vega evitó lo que los jugadores del Real España reclamaban que era el 1-0 a su favor.
Diez minutos después, Marathón anotó el gol del triunfo y los futbolistas aurinegros explotaron tras el termino del partido al irse contra el árbitro por no validar su anotación. Ramiro Rocca recordó en zona mixta que la Máquina volvió a ser perjudicado como en el clásico de la primera fecha donde se le anuló mal una anotación por fuera de lugar.
