El combate no se llevará a cabo el próximo sábado 16 de octubre, como se tenía planeado, debido a que George no firmó la autorización para el cambio de fecha y sede.
La pelea se había cancelado ya una vez. Estaba prevista para el 5 de junio, pero Teófimo López dio positivo de coronavirus.
Luego de esto, las promotoras querían pasarlo al 4 de agosto en Australia, pero el hondureño se negó a ir para allá.
Ya había un acuerdo para que la pelea se llevara a cabo en la ciudad de Nueva York el 4 de octubre, sin embargo, la promotora Triller buscó pasar la contienda del 4 al 16 de octubre y mover la sede, pero necesitaban la autorización de ambos boxeadores y Kambosos no aceptó.
En una carta de Triller para la Federación Internacional de Boxeo, la promotora pidió que remuevan a George de sus rankings por haberse negado a firmar el cambio, y así pelear contra el boxeador mejor colocado, que es Isaac “Pitbull” Cruz.
Hace unos días, George Kambosos lanzó un mensaje polémico a Teófimo López.
“¿Por qué esperar al 16 de octubre? Tenemos una fecha firmada para el 4. Como te lo dije en la conferencia de prensa, lo haría ahorita, así que si quieres, nos vemos afuera del MSG. Sólo tú y yo y veamos quién es el mejor. Lamento decírtelo, pero nadie te tiene miedo”, escribió Kambosos en Twitter.
Pérdidas millonarias
La promotora Triller Fight Club se ha visto obligada a bajarse del barco y renunciar al manejo del combate entre Teófimo López y George Kambosos, según medios internacionales.En total, la empresa ha reportado pérdidas que podrían ascender a los 10 millones de dólares ante los cinco cambios de fecha que ha sufrido el combate donde estarían en juego los títulos mundiales de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo, La Organización Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo.
Cabe destacar que la Federación Internacional de Boxeo (FIB) fue la que puso a Teófimo López el combate mandatario para enfrentar al australiano, situación por la que también exigen que les devuelvan el millón 200 mil que depositaron para asegurar la pelea.
Triller pujó arriba de 6 millones de dólares para quedarse con los derechos de la pelea, mientras que Matchroom puso en la mesa poco más de 3 millones y medio de dólares.
