Ambos tenista se encontraron por primera vez cuando tenían cerca de 11 años en los mejores torneos para niños, desde entonces, su buena relación se ha mantenido y ahora chocarán en la final del Abierto de Australia 2016.
'Tenemos una muy buena relación y nuestros equipos se llevan bien, esto hace que a veces hagamos bromas', dijo Djokovic en una entrevista el pasado año.
Los dos jugadores comparten un modelo de juego. Desde el fondo de la pista, son dos grandes restadores, especialistas defensivos con una capacidad excepcional para devolver bolas inimaginables. Otro punto en común es que durante los primeros años de sus carreras vivieron a la sombra del duelo que mantuvieron en todo lo alto Federer y Nadal.
La primera vez que coincidieron en una final de Grand Slam fue en 2011, en Melbourne, y se impuso Djokovic en tres sets, en un año espectacular del serbio en el que accedió por primera vez en su carrera al número 1 mundial.
CONVENCIDO DE LOGRARLO
Al vencer a Milos Raonic, fue el sexto escalón que logró superar Andy Murray en el Abierto de Australia. Solo un nombre lo distancia de su tercer título de Grand Slam: Novak Djokovic. 0-4 en finales en Melbourne y 1-10 en los últimos cruces ante el número 1 del mundo, el escocés tiene claro que la tares es difícil, pero no imposible.
'Obviamente quiero ganar, pero haber hecho cinco finales en este torneo es un gran logro y nadie me lo va a quitar. Seguramente no mucha gente crea que yo vaya a romper esa racha el domingo, pero yo sé que si juego mi mejor tenis tengo una buena chance de lograrlo. Necesito ser consistente', dijo Andy sobre la final ante el serbio.