Resultó que tras el final del encuentro los jueces Nelson Arriaza y Gerson Matute encontraron sus vehículos con daños (pintura rayada y llantas pinchadas) dentro de la sede del Victoria, la cual habría sido obra de aficionados y supuestos directivos molestos por las decisiones arbitrales que se tomaron durante el juego.
Ante ello el gremio ya puso la queja ante el ente rector disciplinario en la cual obligarán al club a hacerse cargo de todos los gastos.
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Según conoció DIEZ los mismos rondan los 16 mil lempiras en gastos de reparación y restauración.
Ante este panorama los colegiados pedirán a la Comisión no nombrar a ninguna cuarteta hasta que el equipo se haga cargo de pagar los daños.