El principal problema señalado por los analistas durante las últimas semanas en España era evidente: la selección no tiene -suficiente- gol para competir con las mejores. Luis Enrique ha intentado, por activa y por pasiva, defender a sus jugadores, a sus ideas y a su mensaje: 'Tenemos ocasiones, el gol acabará llegando'.
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Este sábado las ocasiones fueron pocas y, exceptuando las de Ramos y el tanto de Moreno, no demasiado buenas. Dani Olmo, Ferran Torres y Oyarzabal eran los tres titulares en ataque y el invento no salió demasiado bien. Gerard Moreno salvó la campaña.
La primera mitad fue nefasta y la entrada de Álvaro Morata podría haberlo solucionado... pero tampoco fue capaz de hacerlo. Sergio Ramos tuvo un primer penalti para solucionarlo, pero Sommer se la paró. Y el segundo, también lo falló el defensa del Real Madrid con un tiro, además, muy malo.
Koke, Canales y Adama fueron aumentando la dinamita sobre el césped, pero nada podía esconder lo evidente: esta España carece de gol, de punch, de ese acierto que te define campeonatos, de esa fortuna que tenía -para el recuerdo- David Villa.
Gerard Moreno, el hombre más en forma de cara gol en España, consiguió anotar el tanto del empate pero no borrar la enésima noche en la que España falló.
Lo que parecía ser un pequeño defecto fácil de arreglar, se ha convertido en un importante problema. El foco volverá a estar sobre la delantera, sobre los cambios y sobre el acierto. Y ahora llega, otra vez, Alemania.
EL PRIMER FALLADO POR SERGIO RAMOS:
EL SEGUNDO PENAL FALLADO POR SERGIO RAMOS:
