Al suspenderse el campeonato a mediados de marzo por la pandemia del nuevo coronavirus, restaban 92 partidos para el final del torneo, aunque la lucha por el título parecía claramente decantada en favor del Liverpool, que lleva 30 años esperando para volver a conquistar la liga inglesa.
Según The Times, en los últimos días los responsables del torno y del deporte inglés han discutido con el gobierno británico los diferentes escenarios en vistas a la reanudación del campeonato.
A PUERTA CERRADA
Los partidos se disputarían a puerta cerrada, con un máximo de 400 personas en cada estadio seleccionando, incluyendo a los periodistas si estos se someten antes a la prueba del coronavirus y dan negativo.Se deberán prever vestuarios adicionales para que los jugadores puedan cumplir con las medidas de distanciamiento social y los futbolistas se entrenarán por separado y cada uno de ellos deberá aportar su propia ropa de entrenamiento.
Las autoridades futbolísticas han previsto también la fecha del 22 de agosto como inicio de la temporada 2020-2021.
Aunque el principal problema sigue siendo la falta de tests homologados.
Si la Premier League no pudiera acabarse (el campeonato holandés anunció el viernes que queda cancelado esta temporada, sin campeón ni descensos) sería un golpe económico tremendo para los clubes ingleses.
La Premier League está ya tomando medidas para aliviar las consecuencias financieras provocadas por el COVID-19, como préstamos de urgencia a los clubes (con un máximo de 10 millones de libras para cada uno (12,4 millones de dólares).
Algunos clubes (Southampton, West Ham United, Sheffield United y Watford) han acordado con sus jugadores el aplazamiento del pago de los salarios, mientras que la mayoría de los futbolistas del Arsenal aceptaron una rebaja de sus salarios del 12,5%.