Desde hace mucho tiempo han sido innumerables los futbolistas que el cuadro blanco ha llevado a sus filas y no han tenido el desarrollo que requiere un equipo de la magnitud de los blancos de la capital de España.
Los últimos casos se han dado en las dos campañas más recientes. Para la temporada 2013-2014, los blancos llevaron con una enorme expectativa al volante de marca Asier Illarramendi por el que pagaron 30 millones de euros (34,5 millones de dólares) y se pensó que iba a tomar el puesto que abandonó Xabi Alonso cuando se marchó al Bayern Munich.
Incluso, Illarra tiene la misma forma de jugar que Alonso, pero quizás en la forma de correr, porque su calidad es distante a la del ahora contención de los bávaros.
Después fue el delantero mexicano por el que los blancos pagaron 2,5 millones de euros por un préstamo y jugó muy poco, aunque anotó el gol que clasificó a los blancos a semifinales de la Liga de Campeones que jugaron contra la Juventus y posteriormente fueron eliminados. El tercero fue contratado en esa misma campaña 2014-2015, fue el brasileño Lucas Silva, quien al final participó muy pocos minutos y los merengues están a punto de transferirlo a otro club europeo para que tenga mejor adaptación al fútbol del viejo continente.
En el caso de Lucas Silva, los blancos pagaron 13 millones de dólares por el volante brasileño al Cruzeiro y al final no ha dado el resultado deseado.
