2015-12-12
La locura comenzó el 5 de agosto
con la conquista de la tercera Libertadores y según pasaron los meses la llama no hizo más que avivarse. Muchos prometieron viajar
con River Plate a su primer Mundial de Clubes y ahora se esperan, según el club, 15 mil hinchas en Japón.
Antes, Los Millonarios salieron campeones de la Intercontinental, predecesor del Mundial de Clubes en 1986 y perdieron la final 20 años más tarde.
Desde entonces, una travesía de casi dos décadas que incluyó el descenso de categoría en la temporada 2011-2012. Luego, del infierno a la gloria en 3 años.
La resurrección del equipo, que alcanzó su cima en el estadio Monumental con la victoria ante el Tigres de México, supuso una increíble inyección de euforia para La Banda, como se conoce a la hinchada de Los Millonarios.
Pero la promesa del viaje asiático permaneció intacta. Desde la semana pasada han llegado grupos de hinchas que imitan a la expedición oficial, pasan unos días en Tokio antes de viajar a Osaka para la semifinal del 16 de diciembre, ante el vencedor del Mazembe-Sanfrecce Hiroshima.
Acudir a Japón supone un esfuerzo inmenso. No solo es el precio del viaje y la estancia, son las mínimo 30 horas de avión desde Argentina, haciendo escala en Europa, en cada uno de los dos desplazamientos.
Lo cierto es que la diferencia con el resto de hinchadas es abismal. En Japón se esperan unos 1.500 aficionados al Barcelona y cerca de 900 del América de México.
En su nuevo viaje a Japón, allí jugó las Intercontinentales, River será esta vez una legión. Como premonición, la victoria en agosto en la Copa Suruga en el Estadio Nagai, el mismo en el que jugará en cuartos el miércoles.
Antes, Los Millonarios salieron campeones de la Intercontinental, predecesor del Mundial de Clubes en 1986 y perdieron la final 20 años más tarde.
Desde entonces, una travesía de casi dos décadas que incluyó el descenso de categoría en la temporada 2011-2012. Luego, del infierno a la gloria en 3 años.
La resurrección del equipo, que alcanzó su cima en el estadio Monumental con la victoria ante el Tigres de México, supuso una increíble inyección de euforia para La Banda, como se conoce a la hinchada de Los Millonarios.
Pero la promesa del viaje asiático permaneció intacta. Desde la semana pasada han llegado grupos de hinchas que imitan a la expedición oficial, pasan unos días en Tokio antes de viajar a Osaka para la semifinal del 16 de diciembre, ante el vencedor del Mazembe-Sanfrecce Hiroshima.
Acudir a Japón supone un esfuerzo inmenso. No solo es el precio del viaje y la estancia, son las mínimo 30 horas de avión desde Argentina, haciendo escala en Europa, en cada uno de los dos desplazamientos.
Lo cierto es que la diferencia con el resto de hinchadas es abismal. En Japón se esperan unos 1.500 aficionados al Barcelona y cerca de 900 del América de México.
En su nuevo viaje a Japón, allí jugó las Intercontinentales, River será esta vez una legión. Como premonición, la victoria en agosto en la Copa Suruga en el Estadio Nagai, el mismo en el que jugará en cuartos el miércoles.