La Selección de Haití ha mostrado un rendimiento sólido en la Eliminatoria Mundialista rumbo al 2026, ubicándose como una de las selecciones más competitivas del Caribe. En tres partidos disputados, los haitianos han sumado cinco puntos que los mantienen con aspiraciones firmes de avanzar a la siguiente fase. Su estilo de juego combina intensidad, velocidad y orden táctico, sustentado en una base de futbolistas que militan en ligas europeas y de la MLS.
La base titular del equipo dirigido por el técnico Sébastien Migné suele mantenerse estable. En el once habitual destacan Johny Placide en el arco; Carlens Arcus, Ricardo Adé, Alex Christian Jr. y Stéphane Lambese en la línea defensiva; Leverton Pierre y Bryan Alcéus en la contención; mientras que en ataque se apoyan en Carnejy Antoine, Derrick Étienne Jr., Mondy Prunier y Duckens Nazon. Este último ha sido su principal figura ofensiva y líder del grupo dentro y fuera del campo.
El goleador del conjunto haitiano en esta ronda eliminatoria es precisamente Duckens Nazon, quien ha convertido cuatro goles en los primeros tres encuentros. Su olfato goleador, sumado a su experiencia internacional, ha sido determinante para abrir los partidos y marcar diferencias ante rivales directos. Nazon no solo aporta en la definición, sino también en la creación, siendo el enlace perfecto entre el mediocampo y la delantera.
En cuanto a las estadísticas, Haití registra dos empates y una victoria en sus tres compromisos, con siete goles a favor y solo uno en contra. La solidez defensiva ha sido una de sus grandes virtudes, gracias a la disciplina táctica y el buen desempeño del portero Placide. Además, el equipo ha mostrado una alta efectividad en jugadas a balón parado y contragolpes, recursos que han resultado claves para resolver encuentros complicados.
Tácticamente, el esquema más utilizado por el Sébastien Migné ha sido el 4-2-3-1, un sistema que le permite equilibrar la contención y la proyección ofensiva. Los mediocampistas de banda son veloces y explosivos, mientras que el doble pivote ofrece solidez en la recuperación. La línea defensiva mantiene un bloque compacto, evitando desajustes y apostando por salidas rápidas en transición.
Con esta estructura y un grupo comprometido, Haití se perfila como un rival difícil para el duelo de este lunes para la Selección de Honduras. La mezcla entre experiencia y juventud, junto con su fuerte sentido colectivo, ha hecho que los caribeños sueñen con regresar a una Copa del Mundo por primera vez desde 1974. Su rendimiento hasta ahora confirma que son una selección en crecimiento y con argumentos para seguir peleando por la clasificación.