La emotiva carta de un aficionado a la Selección de Honduras

'Buen dia Selección Nacional. Quiero dirigirme a ustedes, jugadores y cuerpo técnico, antes de eso espero todos estén bien y que tengan en mente que este partido que viene no es el más importante, los que vienen lo son también, no sé cómo se encuentren, si preocupados o nerviosos, con ansiedad o si se han dado por vencidos.

Nomás aclararles que soy uno de los pocos hondureños que siguen confiando en ustedes, por todo lo malo otros los critican y es cierto, yo también he hecho lo mismo, pero bueno, quizás no tengamos un Messi o un CR7, pero si tenemos un Maynor, Andy Najar, Roger Espinoza, Elis...

No se sientan mal cuando los comparen, de todas formas todos somos humanos, dénse a ustedes mismos la confianza necesaria para ganar. Recuerden, no somos pequeños futbolísticamente, miren lo que pasó en España 82, un equipo centroamericano que demostró el mejor fútbol, garra y valentía.

A los únicos que ustedes tienen que superar es a ustedes mismos y después a los caballeros que estuvieron antes, recuerden la Copa América, Brasil humillado por la que decían cenicienta, muchachos en sus espaldas va mucho más que un apellido y un número.

Van los sueños y esperanzas puestas en ustedes de parte de todo un país. Les toca a ustedes ya tienen suficiente experiencia, demuestren que este país a pesar de todo lo malo seguimos siendo un país donde puede seguir saliendo solo lo mejor, cierren bocas jugando bien al fútbol.

Esta es la disciplina que mejor manejamos, miren el mundial juvenil de 2013, unos jóvenes llegaron a un prestigioso quinto partido, ellos son un gran ejemplo.

Las alegrías y glorias no se encuentran en cualquier lugar, ni tampoco se compran y en todos estos años he visto milagros, trabajen, luchen y corran hasta que no puedan más, dejen la vida en la cancha y entréguenselas al país, a sus familias.

Recuerden, son la Selección Nacional, donde todo jugador quiere estar, se sufre por los colores, peleemos juntos, escribamos una buena historia, dejen su corazón y cuando vean que ya no puedan más, nosotros vamos a estar ahí por ustedes, podemos ser los mejores otra vez.

¡Vamos muchachos, pongan huevos'.

Anibal Ernesto Medrano Agüero