Los jugadores catrachos partieron de Fort Lauderdale y tocaron tierras mundialista a las 5:40 de la tarde hora hondureña, en un vuelo que duró en total ocho horas.
El equipo descendió a la pista del aeropuerto Guarulhos y se dirigió a una sala VIP sin acceso a los medios donde fue bien recibida y esperó 40 minutos. Allí Luis Suárez brindó una entrevista para FIFA.
Luego salieron del lugar privado y se subieron al autobús que les esperaba para desplazarse a la pequeña ciudad de 50 mil habitantes.
Llegarán en la media noche por lo que les recibirá con poca intensidad a juzgar por la decoración y el ambiente que se respira en el municipio.
La escuadra dirigida por Luis Suárez llega con el objetivo de intentar dar la sorpresa en el Grupo E del Mundial donde se enfrentará a Suiza y Ecuador así como a una Francia que participará en el torneo sin el lesionado Franck Ribéry.
UN CONVOY PARA CUIDAR A LA BICOLOR
Unos 25 Policías militares y federales se encuentran frente al hotel de la Selección en Porto Feliz para custodiar las instalaciones antes del arribo de la Bicolor a esta ciudad ubicada a dos horas de Sao Paulo.
Es impresionante la seguridad que ha sido puesta al servicio de las autoridades de este municipio. Frente al hospedaje, incluso, hay un convoy, dos carros monitores y un vehículo equipado con escudos, agua, antenas y comida para los oficiales que desde temprano aguardan por la Bicolor.
Carlos Júnior, sargento de la Policía Militar, informó que la Selección Nacional siempre tendrá el apoyo de estas unidades.
En la escena también se encuentra el teniente Carvalero, prueba del esfuerzo que han hecho para que la Bicolor se encuentre segura.
Mientras, desde afuera del hotel se observa a los colaboradores afinando los últimos detalles previo al arribo de la Bicolor.
Cabe destacar que una cerca metálica bloquea el acceso a estas instalaciones por instrucciones de Fifa, según el personal del Transamérica.
