Pinto se pone estricto y deja las cosas claras en la Selección de Honduras

El éxito de Jorge Luis Pinto en su carrera como entrenador no es casualidad, es producto de su intenso trabajo y la disciplina que impone desde el primer día que toma un reto, algo que no ha sido la excepción desde su llegada a Honduras.

Los diez “mandamientos” que el colombiano ha impuesto en la Bicolor y que todos los jugadores han aceptado sin poner traba en alguno de ellos, estas reglas son muy drásticas, más que la de sus antecesores Reinaldo Rueda y Luis Suárez.

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Estos lineamientos de Pinto se deben cumplir a cabalidad en cada concentración, pero sin duda esta labor se intensifica cuando llegan competencias oficiales como estos juegos eliminatorios frente a Canadá y México.

En el hotel donde se hospeda en Houston, todos los jugadores duermen en un mismo piso y piden a los encargados del recinto que sea un espacio privado.

Entre los detalles que Pinto más cuida se encuentra la alimentación y el descanso de sus futbolistas; en el primero siempre lleva un control de peso de cada integrante y quien se encuentre pasado de libras va a un régimen especial, tal como lo hizo con Wilmer Crisanto, quien tenía elevado el índice de grasa y logró bajarlo hasta donde Jorge Luis deseaba, esto le aporta un mayor rendimiento dentro del campo.

El descanso es clave y por eso debe ser completo, pues las exigencias y las cargas de trabajo en cada sesión de entrenamiento son muy altas por lo que en este punto él mismo trata de corroborar verificando que a las diez de la noche todos sus convocados estén en sus habitaciones.