2017-03-25
En medio del dolor de la humillada de
Estados Unidos por el inesperado 6-0, el volante Oliver Morazán cometió una imprudencia que le ha costado ser el blanco de las críticas de la afición hondureña.
Apenas el árbitro Walter López dio por finalizado el partido, Morazán se dirigió al jovencito Christian Pulisic del Borussia Dortmund y le pidió su camiseta a lo que el estadounidense accedió.
Las críticas nacen después de experiencias anteriores como lo hizo en los Juegos Olímpicos Jhonny Palacios cuando pidió su playera a Neymar tras una paliza 6-0 y un grave error que él mismo cometió.
En redes sociales fue evidente el enojo de muchos usuarios que arremetieron contra el mediocampista.
