El Atlético de Madrid se proclamó campeón de la LXVIII edición del Trofeo Ramón de Carranza tras pasar por encima 4-1 al Cádiz gracias a los goles de Álvaro Morata, Saúl Ñíguez, Daniel Wass y Antoine Griezmann.
Con la presencia del hondureño Choco Lozano de titular, el Cádiz no pudo ante el cuadro de Diego Simeone, quien dominó el partido de principio a fin y demostró una gran superioridad en casi todas las fases. No sólo por el marcador, sino por la propuesta desde el comienzo.
La primera anotación del partido fue abra de Morata, quien aprovechó un buen servicio de Griezmann, se acomodó el balón con dos toques y batió a David Gil con un disparo cruzado.
Los dirigidos por Sergio González, pese a haber jugado más amistosos que su oponente este jueves, no se acercaron a la portería de Oblak hasta el minuto 42 con un remate del Choco Lozano tras un rechace en el poste.
El 2-0 se dio en medio de la polémica tras un cabezazo al área de Joao Félix, que estuvo especialmente hábil con el balón parado, terminó en el brazo de Saúl, que desvió la trayectoria y confundió al meta de los gaditanos. La ausencia de VAR permitió que el gol subiera al marcador pese a las agitadas protestas del anfitrión.
La historia del encuentro de amplió en la segunda parte en apenas cuatro minutos llegaron dos nuevos goles para el Atlético. El tercero llevó la firma de Wass, que marcó con un misil desde más de 30 metros, y el cuarto fue de Griezmann, que vio recompensada su buena actuación con un cabezazo en plancha que estableció el 0-4. El primer gol del francés desde el 6 de enero.
El choque ofreció más alternativas al Cádiz, que acabó encontrando el el gol del honor con un remate de Álvaro Giménez, quien había ingresado en lugar de Lozano al minuto 73. Aunque fue demasiado tarde, en el minuto 86, el marcado no se movió más.
Después de esta derrota, el Cádiz no cierra puertas en su preparación y este próximo sábado cerrará sus amistosos enfrentando al Sevilla.
