El hondureño Carlos “Muma” Fernández acaparó los focos en México luego de estrenarse con gol en el triunfo 1-0 del Venados FC ante Atlante en Liga Expansión.
Fernández en entrevista al portal MedioTiempo, se destapó y contó que se marchó de Honduras por el “Pacto de Caballeros” entre Motagua, Real España y Olimpia.
“El año pasado no fue tan bueno, no tuve mucha participación en Motagua y a base de eso empecé a buscar opciones porque mi edad es avanzada y no estoy para perder el tiempo en otro lado”, inició contando.
Y agregó: “Es una situación lamentable porque le cierra las puertas a muchos jugadores. El Pacto de Caballeros consiste en que si un club no dice que ya no quiere a un jugador, el jugador no puede irse”.
Además, reveló lo que le dijo Diego Vázquez cuando expresó su inconformidad por la poca participación en el torneo Apertura 2021.
Cuando se dio el rumor de que yo estaba incómodo al no tener minutos (en Motagua) y tenía otras opciones, el técnico habló conmigo y me recordó que no podía ir a esos dos clubes (Olimpia y Real España”.
Estos inconvenientes obligaron al “Muma” a buscar nuevos horizontes y desembarcar en el fútbol mexicano. Un balompié que fue cuna del también “Pacto de Caballeros”.
Pero eso terminó en el 2018 en México, pero el año pasado en septiembre el organismo antimonopolios sancionó a 17 clubes, a la Federación Mexicana y a ocho directivos por coludirse con dicha práctica a lo largo de varios años.
Carlos Bernárdez, quien antes de llegar al Motagua, jugó en Uruguay con Cerro Largo y Fénix, contó que allí también existe un Pacto de Caballeros.
“No sé en qué momento se inventaron esas cosas. En Uruguay lo viví también, es un pacto extraño porque hay jugadores que no pueden jugar contra sus exequipos. Es lamentable que pase eso”, recalcó.
De vender Pan de Coco a la Liga Expansión
Fernández se convirtió en futbolista jugando en las playas del Triunfo de la Cruz en Tela y contó que junto a sus padres y hermanos vendían pan de coco para salir adelante.
“Estudiaba desde chico, nos han inculcado que siempre debemos luchar. Íbamos a la playa con ellos mis padres, antes se vendía mucho el pan de coco. Mi pueblo es muy turístico y yo iba con mi madre, se lo ofrecíamos a los turistas. Nunca dejé de soñar, hacía las dos cosas al mismo tiempo”, cerró.
