Giro inesperado: Rigoberto Rivas queda descartado del Kocaelispor de Turquía; estas son las 3 ofertas que tiene el hondureño

El futbolista hondureño Rigoberto Rivas ha recibido un duro golpe en su carrera profesional. A pesar de haber sido parte del plantel que logró el ascenso a la Süper Lig con el Kocaelispor, el club turco ha decidido no contar con él para la próxima temporada.

Rivas, de 27 años, llegó al Kocaelispor en enero de 2025 procedente del Hatayspor y rápidamente se integró al equipo, incluso debutando con un gol. Sin embargo, su permanencia en el club se ha visto afectada por un factor clave: las lesiones.

Y es que, en apenas unos meses en el conjunto turco, el extremo hondureño sufrió cinco lesiones, lo que encendió las alarmas dentro del cuerpo técnico y la directiva, situación que los llevó a descartar al 'Bambino'.

Durante la temporada pasada, Rivas disputó un total de 30 partidos entre Hatayspor y Kocaelispor, en los que anotó 3 goles y brindó 2 asistencias. De esos 30 encuentros, solo 13 los jugó con el Kocaelispor, donde consiguió todas sus anotaciones y asistencias. A pesar de ese rendimiento, el club considera que sus cifras no justifican el alto salario que percibe el catracho.

A esto se suma la llegada del nuevo entrenador Selçuk İnan, quien no lo tiene en sus planes para la campaña en la máxima categoría del fútbol turco. Aunque su contrato con el Kocaelispor está vigente hasta 2027, la institución ya le dio luz verde para buscar un nuevo destino de cara a la próxima temporada.

Pese al difícil panorama, el internacional hondureño no está falto de opciones. Según medios turcos, el Amedspor y el Iğdır FK, ambos de la TFF Primera División (segunda categoría del fútbol turco), estarían interesados en ficharlo. Además, desde Túnez también ha surgido el interés de un club cuyo nombre aún no ha sido revelado.

Con varios equipos tras sus pasos, ‘Bambino’ Rivas tendrá que decidir su nuevo destino en los próximos días, mientras cierra un capítulo amargo con el Kocaelispor, equipo con el que vivió la alegría del ascenso, pero sin poder disfrutarla plenamente debido a las lesiones que marcaron un amargo año que lo alejó de la Selección de Honduras.