Fue un partido prácticamente de trámite, aquel equipo rojo del pasado miércoles no fue ni la sombra el de este domingo. El portero Edrick Menjivar no tuvo trabajo, es más, solo en dos oportunidades le remataron en 90 minutos y en una con peligro.
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Ahora los dirigidos por Pedro Troglio van a una final de esas que le gustan al argentino, los que llama 'partidos para hacer historia' y que les ha metido en la retina a sus jugadores para que se motiven. Pero esta vez tendrá a un Motagua que llega inspirado y nos espera un gran agarrón para buscar el rival de Marathón en la definición por el campeonato.
Vámonos al partido. A los tres minutos de juego, Olimpia perdía su primer soldado en el frente de batalla, el delantero Diego Reyes se iba del campo con el tabique nasal roto; tiene una fractura que lo alejará seguramente por lo que resta del campeonato. Pero cuando es tu tarde, nada te detiene. Ingresó Yustin Arboleda y en sus botines estaba el primer gol.
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No se llegaba ni a los 20 minutos cuando Carlos Pineda se doblaba la rodilla. El jugador salió del campo llorando, temía lo peor. Troglio tenía que sacudir el banco, pues los merengues estaban obligados a imponerse por ser el equipo a vencer. Jorge Álvarez ingresaba dejando dos caras, un gol y otra fea lesión de rodilla.
Pero corrían 27 minutos de partido cuando Vida se metió en problemas, dejó que los blancos le metieran pelotas al área, una de ellas le quedó de rebote a Yustin Arboleda que solo llegó a enviarla al fondo y terminar con los ceros en el Nacional.
Los infortunios seguían cobrándole fuerte al Vida. Una imprudente entrada de alto riesgo del defensor central, Carlos Meléndez, le hizo ganarse una roja. Estuvo a punto de lesionar a Arboleda al lanzarse con fuerza desproporcionada y el juez Armando Castro no lo perdonó.
Olimpia se acomodó todavía mejor en el campo con 10 hombres, dominó el partido a placer y en el cierre del primer tiempo, Jorge Álvarez, nos regaló uno de esos goles de alta factura. Tomó una pelota rebotando y con un derechazo se la metió en el ángulo a José Mendoza.
Así se fue el primer tiempo, los blancos no tuvieron un rival que los presionara como en la ida. Vida se dedicó a especular, Luis Palma y Alex Aguilar estuvieron desconectados y así fue imposible. Los capitalinos sabían que tenían que ir por todas para sentenciar el duelo.
Cuando se jugaba una hora de partido (min.66), Olimpia se volcó al frente para sentenciar la llave. El delantero Eddie Hernández hizo un gol muy bonito. Dominó una pelota en el área, le hizo un sombrerito a Carlos Sánchez y de volea la mando a guardar para sentenciar el duelo.
A 10 minutos del final, Jorge Álvarez, jugador que había ingresado por Carlos Pineda, se fue del partido tras una aparatosa lesión en la rodilla luego de chocar con Jeffry Flores. Pero lejos de esos imprevistos, el león logró el objetivo y ahora buscará ante Motagua llegar a la definición por el campeonato. Troglio tendrá que buscar alternativas por las bajas que tendrá.
