Cuando salían del estadio, las aficiones de ambas escuadras se enfrascaron en una violenta pelea en la que terminaron lanzándose piedras y botellas.
Unos 200 policías del condado de Hudson tuvieron que intervenir de inmediato para disolver la bronca.
Tras lo ocurrido, el portal RLS Media informó que que las feroces peleas dejaron como saldo 12 personas heridas con arma blanca.
En las imágenes que compartió dicho medio se observan también algunos oficiales recibiendo atención médica por heridas leves y cortes.
Hasta el momento no se confirman detenidos. Es una pena que una fiesta de fútbol entre aficionados hondureños haya terminado con heridos en Nueva Jersey.