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En Tegucigalpa las pruebas se hicieron a tempranas horas de la mañana en el Estadio Infantil ubicado junto a El Birichiche y en la misma acudieron los silbantes de la zona centro sur oriente. Mientras que en San Pedro Sula en el estadio Morazán.
Como parte del protocolo de salud, la Comisión Nacional de Arbitraje, determinó dividir en dos grupos a los agremiados, en el primer grupo trabajaron 12 árbitros y por la tarde 14; mientras que en el norte del país, por la mañana fueron 10 y en la tarde citaron a 16.
El objetivo de la Comisión de los árbitrtos, es que sus agremiados estén preparados en la parte física y listo para tener acción en el Torneo Apertura de la Liga Nacional, mismo que comenzará el 26 de septiembre, según lo indicó la Fenafuth a los clubes.
Además de las pruebas la Comisión Nacional de Arbitraje entregó a cada árbitro, un kit con implementos de bioseguridad (mascarilla, gel, guantes, traje, entre otros).
Es así de esta manera que los silbantes hondureños abandonaron el confinamiento de más de cinco meses y deberán ponerse en el mejor nivel físico para el torneo local y los que lo deberán hacer en los torneos internacionales.