Increíble, pero cierto. El defensor Wisdon Quayé se fracturó durante el partido entre Estados Unidos y Honduras el pasado 2 de febrero, pero no se enteró de su fuerte lesión debido a las gélidas temperaturas en que se disputó el partido, pues el segundo tiempo se realizó con una sensación térmica de -29 grados centígrados.
Quayé, tras realizarse una radiografía, se comprobó que sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo y necesita de seis a ocho semanas para volver a jugar.
El jugador está a la espera de ser intervenido por el médico Óscar Benítez, pero de momento una documentación con el seguro médico impide la cirugía.
Quayé, según relató a DIEZ que, “jugué todo el partido y no sé qué momento me lastimé, quizá en una barrida o en algún encontronazo, pero yo no sentía los pies de lo helado que estaba, no había ningún dolor”, comenzó diciendo.
“Ya cuando estaba en temperatura ambiente comencé a sentir el dolor, se me inflamó bastante y en el aeropuerto llegó un momento en que ya no podía caminar y tuvieron que axuliarme con una silla de rueda”.
De confirmarse el pronóstico, Quayé volvería a las canchas a finales del mes de marzo en la recta final del torneo. De momento el entrenador Raúl Gutiérrez tiene en esa posición al joven Denis Meléndez y a Carlos “Chapetilla” Mejía.
