2015-03-15
Estamos hablando de una leyenda del fútbol hondureño, un digno representante de nuestro país en suelo europeo, un héroe, una persona exitosa en todos los sentido, nos referimos a
Gilberto Yearwood, exjugador y ahora entrenador, que nos relató todas sus experiencias como futbolista y también lo que ha vivido como director técnico. Todo esto, con
motivo a su cumpleaños 59, como un homenaje a su trayectoria.
Celebrando un nuevo año de vida, ¿Cómo lo vive?
Agradeciendo a Dios, porque me ha mantenido con salud, eso es muy importante en la vida.
Son 59 años y siempre ha estado ligado al fútbol, ¿Es más que una pasión?
El fútbol es mi vida, yo siempre digo que lo poco que logrado hacer de mi vida, o lo mucho como lo quieren ver, se lo debo al fútbol.
¿Cómo describe su etapa como futbolista?
Comencé como lo ha hecho la mayoría, jugando en barrios, en aquel entonces había una ciudad mucho más tranquila, crecí como todo niño inquieto, en la calle. Ya después en la secundaria me becaron, en el Instituto “La Salle”, luego el Real España se fijó en mí.
¿En la Liga Nacional donde vivió su mejor momento, fue ahí en el Real España?
Yo he disfrutado cada uno de los momentos y en cada uno de los equipos que me ha tocado defender he dado el máximo. Eso me he permitido tener tranquilidad, pues en los 21 años de carrera que tuve disfruté el fútbol.
¿Qué significa Real España para Gilberto Yearwood? Ese equipo que le dio la oportunidad para darse a conocer
El ombligo está ahí, eso es importante, fue una situación determinante para posteriormente hacer toda mi carrera.
Y sobre su salto a Europa, ¿Qué nos puede decir?
En aquel entonces era sumamente difícil, no existía el mundo globalizado que existe hoy en día, las oportunidades eran escasas. Habíamos terminado del mundial juvenil de Túnez, y al mes de haber regresado a Honduras, me fui para España, pero ojo, yo no me fui contratado, fui sometido a una prueba. Me encontré allá que habían dos extranjeros más en las mismas condiciones, tan mal no lo hice que se decantaron por mí, ahí adquirieron mi pase definitivo.
¿En algún momento llegó a sentirse menos que el resto de jugadores allá en España?
Una de las cosas que siempre he tenido, es que nunca me he sentido más que nadie, ni menos que nadie. Entonces todo esto lo utilicé como estímulo. Desde que salí de Honduras sabía que tenía que poner todo y estando allá mucho más, sabía que por mi entrega y esfuerzo me iba a quedar en Europa y gracias a Dios se dio.
¿Su etapa en la Selección Nacional fue de las mejores en su vida?
Cuatro procesos, de los cuales obviamente me llena de orgullo, no hay una cosa que incite más a un jugador que defender a su país. Fui capitán en varias etapas y eso es algo muy importante que queda marcado.
¿El Mundial de España 82 es lo más alto que ha tocado?
Un Mundial es todo para un jugador de fútbol, lo otro es tener un buen desempeño y lo que le puede superar es ganarlo, pero para ganarlo ya sabes que tienes que pertenecer a las potencias mundiales.
¿Pero considera que se pudo hacer más?
Estuvimos cerca, hicimos un buen papel, dimos todo, nos faltó tener esa dosis de fortuna que tiene este juego. Rozamos el poder pasar a la siguiente fase.
¿Es difícil llegar a una competencia como esas? Tomando en cuenta el problema psicológico de nuestros jugadores.
Mira… Yo no entiendo eso. La verdad esto se le ha inculcado más como un tabú. El fútbol es un juego, es el mismo juego en todas partes del mundo, obviamente sabemos que el nivel es diferente, pero si algo debe prevalecer, eso es la ilusión y convicción de que se puede competir. Nosotros en ese aspecto lo teníamos muy claro, había lucha y entrega. Al grupo en el Mundial jamás lo vencieron si antes competir.
En los últimos dos Mundiales no nos fue bien, ¿Pasará por la calidad de jugadores o es que antes habían mejores futbolistas?
Soy respetuoso, pero siempre he creído que Honduras tiene buenos jugadores, anterior a nosotros hubo buenos jugadores y posterior a nosotros también. Para mí la capacidad la tienen los jugadores que ha estado en los últimos dos mundiales, quizá hay otras cosas que pudieron haber influído, las cuales no las sé.
Por ahí dicen que no habrá otro Gilberto Yearwood en Honduras, ¿Qué opinión merece esto?
¡Noooo! Yo pienso que si, todo está para superarse, en todos los campos y en deportes no es la excepción. Como dije anteriormente, Honduras siempre ha sacado grandes futbolistas, va a seguir sacando grandes futbolistas y entre estas nuevas generaciones no nos podemos quedar, sería un retroceso que el país en todos los sentidos se quedara viviendo del pasado.
¿A quién considera como el mejor jugador hondureño que sus ojos han visto?
Es que vi tanto jugadores, miré tanto grandes futbolistas con los cuales competí y entonces sería injusto mencionar nombres y que se me escapara alguno. No me sentiría bien.
¿Fue difícil decirle adiós al fútbol en su etapa como jugador?
Claro que si, uno tiene dos muertes, cuando se termina el fútbol es un momento de alegría y tristeza, de tristeza y alegría. Comienzas otra etapa, el fútbol es lindo, salís en los medios, programas de radio, todo eso es bonito, pero lo más lindo es jugarlo.
¿Por qué llegó la decisión del retiro?
Yo jugué hasta los 37 años, estuvo de los 16 hasta los 37. Podía haber seguido, pero quería tener un retiro digno, preferí irme cinco minutos antes de que la fiesta terminara, porque hubiese sido muy triste que después de una trayectoria larga me tuvieran que abrir la puerta forzosamente e irme.
¿Cuándo decidió convertirse en entrenador?
Siendo futbolista activo yo saqué el nivel 1 de entrenador. Cuando llego al Celta de Vigo, varios de mis compañeros tenía un equipo de categoría infantil, ahí me fui metiendo.
¿Ha sido como esperaba esa faceta de entrenador?
He vivido de todo, esto es lo que te fortalece, el fútbol tiene eso. Si tú tienes un logro te crees que lo sabes todo y que te has inventado algo, y si las cosas no te salieron tampoco hay que quedarse, eso te tiene que servir de estímulo para superar ese momento.
¿Qué objetivos o metas tiene Gilberto Yearwood?
El fútbol es como todo, la pelota no se detiene, uno nunca sabe donde te va a llevar la pelota, porque esta es nuestra droga.
¿Piensa estar muchos años en el mundo de la dirección técnica?
No te puedes marcar, pienso que es ahora donde tengo toda la experiencia, entonces hay que ver que equipos se puedan interesar en mí.
¿Es de los entrenadores de carácter fuerte, que le gusta imponer orden?
Sí, pero me gusta tener la comunicación con el jugador. Al jugador hay que convencerlo, debe haber un acercamiento con el futbolista.
¿Y de Chelato Uclés que recuerda?
Es mi padre deportivo, él me llevó al fútbol, a través de él yo crecí mucho futbolísticamente, le guardo un eterno respeto y cariño.
Para muchos el mejor entrenador hondureño, ¿Para usted también lo es?
El maestro es el maestro y ha dejado una lección bastante alta.
Celebrando un nuevo año de vida, ¿Cómo lo vive?
Agradeciendo a Dios, porque me ha mantenido con salud, eso es muy importante en la vida.
Son 59 años y siempre ha estado ligado al fútbol, ¿Es más que una pasión?
El fútbol es mi vida, yo siempre digo que lo poco que logrado hacer de mi vida, o lo mucho como lo quieren ver, se lo debo al fútbol.
¿Cómo describe su etapa como futbolista?
Comencé como lo ha hecho la mayoría, jugando en barrios, en aquel entonces había una ciudad mucho más tranquila, crecí como todo niño inquieto, en la calle. Ya después en la secundaria me becaron, en el Instituto “La Salle”, luego el Real España se fijó en mí.
¿En la Liga Nacional donde vivió su mejor momento, fue ahí en el Real España?
Yo he disfrutado cada uno de los momentos y en cada uno de los equipos que me ha tocado defender he dado el máximo. Eso me he permitido tener tranquilidad, pues en los 21 años de carrera que tuve disfruté el fútbol.
¿Qué significa Real España para Gilberto Yearwood? Ese equipo que le dio la oportunidad para darse a conocer
El ombligo está ahí, eso es importante, fue una situación determinante para posteriormente hacer toda mi carrera.
Y sobre su salto a Europa, ¿Qué nos puede decir?
En aquel entonces era sumamente difícil, no existía el mundo globalizado que existe hoy en día, las oportunidades eran escasas. Habíamos terminado del mundial juvenil de Túnez, y al mes de haber regresado a Honduras, me fui para España, pero ojo, yo no me fui contratado, fui sometido a una prueba. Me encontré allá que habían dos extranjeros más en las mismas condiciones, tan mal no lo hice que se decantaron por mí, ahí adquirieron mi pase definitivo.
¿En algún momento llegó a sentirse menos que el resto de jugadores allá en España?
Una de las cosas que siempre he tenido, es que nunca me he sentido más que nadie, ni menos que nadie. Entonces todo esto lo utilicé como estímulo. Desde que salí de Honduras sabía que tenía que poner todo y estando allá mucho más, sabía que por mi entrega y esfuerzo me iba a quedar en Europa y gracias a Dios se dio.
¿Su etapa en la Selección Nacional fue de las mejores en su vida?
Cuatro procesos, de los cuales obviamente me llena de orgullo, no hay una cosa que incite más a un jugador que defender a su país. Fui capitán en varias etapas y eso es algo muy importante que queda marcado.
¿El Mundial de España 82 es lo más alto que ha tocado?
Un Mundial es todo para un jugador de fútbol, lo otro es tener un buen desempeño y lo que le puede superar es ganarlo, pero para ganarlo ya sabes que tienes que pertenecer a las potencias mundiales.
¿Pero considera que se pudo hacer más?
Estuvimos cerca, hicimos un buen papel, dimos todo, nos faltó tener esa dosis de fortuna que tiene este juego. Rozamos el poder pasar a la siguiente fase.
¿Es difícil llegar a una competencia como esas? Tomando en cuenta el problema psicológico de nuestros jugadores.
Mira… Yo no entiendo eso. La verdad esto se le ha inculcado más como un tabú. El fútbol es un juego, es el mismo juego en todas partes del mundo, obviamente sabemos que el nivel es diferente, pero si algo debe prevalecer, eso es la ilusión y convicción de que se puede competir. Nosotros en ese aspecto lo teníamos muy claro, había lucha y entrega. Al grupo en el Mundial jamás lo vencieron si antes competir.
En los últimos dos Mundiales no nos fue bien, ¿Pasará por la calidad de jugadores o es que antes habían mejores futbolistas?
Soy respetuoso, pero siempre he creído que Honduras tiene buenos jugadores, anterior a nosotros hubo buenos jugadores y posterior a nosotros también. Para mí la capacidad la tienen los jugadores que ha estado en los últimos dos mundiales, quizá hay otras cosas que pudieron haber influído, las cuales no las sé.
Por ahí dicen que no habrá otro Gilberto Yearwood en Honduras, ¿Qué opinión merece esto?
¡Noooo! Yo pienso que si, todo está para superarse, en todos los campos y en deportes no es la excepción. Como dije anteriormente, Honduras siempre ha sacado grandes futbolistas, va a seguir sacando grandes futbolistas y entre estas nuevas generaciones no nos podemos quedar, sería un retroceso que el país en todos los sentidos se quedara viviendo del pasado.
¿A quién considera como el mejor jugador hondureño que sus ojos han visto?
Es que vi tanto jugadores, miré tanto grandes futbolistas con los cuales competí y entonces sería injusto mencionar nombres y que se me escapara alguno. No me sentiría bien.
¿Fue difícil decirle adiós al fútbol en su etapa como jugador?
Claro que si, uno tiene dos muertes, cuando se termina el fútbol es un momento de alegría y tristeza, de tristeza y alegría. Comienzas otra etapa, el fútbol es lindo, salís en los medios, programas de radio, todo eso es bonito, pero lo más lindo es jugarlo.
¿Por qué llegó la decisión del retiro?
Yo jugué hasta los 37 años, estuvo de los 16 hasta los 37. Podía haber seguido, pero quería tener un retiro digno, preferí irme cinco minutos antes de que la fiesta terminara, porque hubiese sido muy triste que después de una trayectoria larga me tuvieran que abrir la puerta forzosamente e irme.
¿Cuándo decidió convertirse en entrenador?
Siendo futbolista activo yo saqué el nivel 1 de entrenador. Cuando llego al Celta de Vigo, varios de mis compañeros tenía un equipo de categoría infantil, ahí me fui metiendo.
¿Ha sido como esperaba esa faceta de entrenador?
He vivido de todo, esto es lo que te fortalece, el fútbol tiene eso. Si tú tienes un logro te crees que lo sabes todo y que te has inventado algo, y si las cosas no te salieron tampoco hay que quedarse, eso te tiene que servir de estímulo para superar ese momento.
¿Qué objetivos o metas tiene Gilberto Yearwood?
El fútbol es como todo, la pelota no se detiene, uno nunca sabe donde te va a llevar la pelota, porque esta es nuestra droga.
¿Piensa estar muchos años en el mundo de la dirección técnica?
No te puedes marcar, pienso que es ahora donde tengo toda la experiencia, entonces hay que ver que equipos se puedan interesar en mí.
¿Es de los entrenadores de carácter fuerte, que le gusta imponer orden?
Sí, pero me gusta tener la comunicación con el jugador. Al jugador hay que convencerlo, debe haber un acercamiento con el futbolista.
¿Y de Chelato Uclés que recuerda?
Es mi padre deportivo, él me llevó al fútbol, a través de él yo crecí mucho futbolísticamente, le guardo un eterno respeto y cariño.
Para muchos el mejor entrenador hondureño, ¿Para usted también lo es?
El maestro es el maestro y ha dejado una lección bastante alta.