Motagua nuevamente volvió a fallar en el partido decisivo. Diego Vázquez sigue aplazado en las finales y se está convirtiendo en un eterno subcampeón. Una nueva maldición lo arropó en estadio Doroteo Guamuch Flores de Guatemal al perder por goleada 4-2 la final de la Liga Concacaf a manos de un Comunicaciones que se levantó de las llamas para resurgir y tatuarse la primera estrella.
Fue uno de los partidos de esos que se tienen que olvidar para siempre. Después de ir ganando cómodamente 2-0 en 27 minutos con gol, de forma increíble este equipo catracho nunca supo manejar el resultado. Los Cremas se lo comieron en potencia, velocidad y sobre todo en efectividad bajo un marco impresionante en el Doroteo.
Un ecuatoriano transformó el sueño en pesadilla
La noche de Juan Arangonó; sí, escuchen bien ese nombre. El ecuatoriano firmó un triplete espectacular y se graduó esta noche como un delantero de alma, vida y corazón que partió en dos el buen inicio que tuvieron los azules y que dejaron de creer apenas en media hora de partido. Diego Vázquez ya no tiene saldo para seguir dirigiendo un equipo que invierte para ganar títulos y no subcampeonatos.
Roberto Moreira (4 minutos) y Marco Tulio Vega (minuto 27), ilusionaron a los azules pero no contaban con que el espigado Anangonó se iba a convertir en un demoledor que dejó tendidos a los defensor que nunca pudieron frenarlo. Así no Motagua, así no puedes ilusionar a una afición que se siempre creyó.
¿Qué maldición están pagando?
Motagua se ha convertido en un equipo sin alma en finales. Cuando el primer tiempo estaba llegando a su final, Anangonó facturó por doble, primero al 42 y luego al 45+2 y regresó los fantasmas del pasado al equipo de Diego Vázquez que se cayó a pedazos y nunca se recuperó.
La segunda parte fue un festival crema. El técnico Willy Coito le tenía preparada una sorpresa. Hizo ingresar una arma que fue letal: el hondureño Júnior Lacayo que de inmediato comenzó a poner a prueba a una defensa con fisuras que dejó dudas.
Era el minuto 54 de partido cuando Wesly Decas lleno de nervios intentó cerrar y anticipar al peligroso Anangonó, pero con tan mala fortuna que se fue en blanco. El sudamericano corrió como un velocista y tras una diagonal preciosa, envió un centro venenoso para Lacayito que cerró a pleno en el segundo poste para la remontada.
Pero el peligro era eminente. Diego Vázquez nunca pudo levantar el equipo a pesar de los cambios. La bulliciosa afición “Ultra” de los Cremas le dio el empujón anímico al equipo y llegó el triplete del ecuatoriano Anangonó; al 66 metió el cuarto del encuentro y escribió el nombre de Cremas como campeón de la Liga Concacaf.
Motagua se murió en el intentó, Diego se cruzó de brazos en el área al ver como su equipo en el que creyó, se diluyó en la cancha del Guamuch y demostró que su ciclo está llegando a su fin. Las águilas ya le están quedando grande y el fracaso ha sido rotundo, eliminado del torneo local y sin torneo internacional.
Los Cremas fueron justos campeones con un resultado contundente de visita y en casa. Los aficionados no dormirán porque la primera copa internacional tiene un sabor especial y se van a tomar el obelisco de reforma. ¡Felicidades Cremas, que esta Copa es de ustedes!.
