En los libros de la historia del deporte de Honduras, un joven nacido en San Pedro Sula, Honduras, ha escrito su nombre en lo más alto de las Grandes Ligas de Béisbol, ganar una Serie Mundial, algo que no cualquier beisbolista puede presumir.
Mauricio Dubón siempre ha sido un hondureño que lleva los colores de su país donde sea que él vaya. La noche del pasado sábado cinco de noviembre Dubon se convirtió en el primer catracho en ser campeón de las Grandes Ligas de Béisbol.
Dubón vivió en Honduras, jugando en cada nivel en distintas ligas, hasta que tenía 16 años. Llamó la atención de un grupo cristiano de jugadores de béisbol que visitó el país, lo vieron en acción y le ofrecieron ir a jugar pelota en Sacramento, California, como estudiante extranjero de intercambio.
El catracho tuvo una exquisita celebración con su equipo, pero agregándole un toque especial, la bandera de Honduras y dedicar el triunfo a toda una nación.
“El equipo tiene un gran química, todo mundo deseando lo mejor para cada uno, no hay egoísmo y es algo que hoy se dio. Es un orgullo portar esta bandera de Honduras y poder ser un embajador para país y demostrar que salen cosas buenas de nuestro aquí”, declaró Dubón.
“Ser campeón del mundo es algo que casi nadie puede decir que lo fue, hacerlo con los Astros es algo increíble”, agregó.
Esas fueron las declaraciones de Dubón en el momento que celebraba su primer título de Serie Mundial con los Astros de Houston.
