La decisión de FIFA sobre la reclamación de Argentina por el escándalo contra Marruecos en los Juegos Olímpicos París 2024
Argentina perdió 2-1 el encuentro contra Marruecos en los Juegos Olímpicos después de que el choque fuera interrumpido a causa del lanzamiento de petardos y de la invasión de aficionados marroquíes.
La FIFA rechazó el reclamo de Argentina por los incidentes ocurridos en el partido contra Marruecos en su debut en el fútbol de los Juegos Olímpicos de París-2024, informó el sábado la federación albiceleste, que anunció que insistirá en su planteo.
“La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) comunica que la Comisión Disciplinaria de FIFA rechazó la protesta presentada relativa a los sucesos ocurridos en el partido contra el Seleccionado de Marruecos”, señaló la AFA en un comunicado.
“En defensa de nuestros derechos, pediremos los fundamentos de la decisión y evaluaremos las instancias recursivas pertinentes”, agregó el texto, que fue replicado en redes sociales por el presidente de la AFA, Claudio Tapia.
El miércoles, el partido de inicio del torneo olímpico de fútbol masculino entre Argentina y Marruecos estuvo interrumpido dos horas. Fue parado cuando el argentino Cristian Medina había anotado el que iba a ser el empate 2-2. Ello provocó una invasión de campo de unos veinte espectadores marroquíes, forzando la entrada del equipo de seguridad. Hubo también lanzamiento de botellas y vasos.
Los jugadores fueron retirados a los vestuarios y el duelo se reanudó un par de horas después, después de que el tanto de Medina fuera anulado tras revisarse en el VAR. Sin público en las gradas, se jugaron los últimos tres minutos del duelo y Marruecos ganó 2-1.
Horas después, Tapia anunció que la AFA había elevado un reclamo a la FIFA para que se tomaran las medidas reglamentarias y se impusieran las sanciones pertinentes, de manera de garantizar la seguridad de los futbolistas.
El seleccionador del equipo albiceleste, Javier Mascherano, calificó lo ocurrido de “escándalo”, y Lionel Messi lo tildó de “insólito”.
Un día después, responsables olímpicos restaron gravedad a los hechos, negando que pudiera ser calificado de “incidente de seguridad”.
