Lucas Vázquez ha sabido ganarse un puesto bajo el mando de Zinedina Zidane a base de buen fútbol, de aprovechar los minutos que le ha dado y sobre todo, entrega y amor por la camisa.
Ahora, sin embargo, en el Madrid se habla de Lucas, un chico de la casa que, tras curtirse en el Espanyol, se está ganando el corazón del madridismo.
Estas son las 10 razones por las que es amado por los fans de Real Madrid:
Capacidad de regate y desborde
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Es una de las suertes supremas del fútbol, seguramente la más decisiva después del gol. El regate permite eliminar rivales, generar superioridad y batir líneas. Una habilidad que empezó a cultivar en las calles de su Curtis natal.
Un entremo que da soluciones
Una característica del juego de Lucas que va unida a la anterior. Como no tiene miedo a encarar, su juego es siempre agresivo y vertical. Lo que no está reñido con la lectura de los terrenos. Más lejos de la portería hay que entretener la pelota. Pero, según se acerca la línea de cal, toca meter la directa y encarar.
Asiste y anota
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Pese a no gozar de la condición de titular, destaca como asistente. Es el sexto mejor jugador madridista en este apartado, Cristiano Ronaldo es su principal socio.
Un defensa más gracias a su entrega
Es un jugador que nunca deja vendido al lateral de su costado. Siempre baja con piques extremadamente largos para defender a los defensas.
Un futbolista 'multifuncional'
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Ocurrió en tiempos de Rafa Benítez: Lucas llegó a jugar en las tres posiciones posibles de banda derecha. Aunque es en esencia un extremo, en varias ocasiones actuó en la demarcación de interior. Y, cuando las bajas obligaron, llegó a jugar incluso de lateral derecho, como en los duelos ante Getafe (Liga) y Cádiz (Copa). Disciplina y rigor táctico al servicio del equipo.
Su humildad Lucas sabe dónde está. Conoce la casa y sabe cuán difícil es para un canterano ocupar un puesto en uno de los onces más lujosos del mundo. Asume su situación con naturalidad y humildad. Está siempre dispuesto a echar una mano, ya sea en los entrenamientos o en los partidos. Su deseo es jugar lo máximo, pero es consciente de las dificultades que ello entraña en el Madrid.
Talento hecho en casa
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Llegó al Real Madrid con 15 años. Ha mamado cultura madridista en Valdebebas. La afición del Bernabéu le siente como uno de los suyos.
Trabajo en silencio Lucas llegó a ser un jugador importante en los tiempos de Benítez, el gran valedor de su fichaje. Con la llegada de Zidane pasó a ocupar un más que discreto segundo plano. sin embargo, nunca alzó la voz y siguió trabajando a la espera de una oportunidad que, finalmente, ha acabado premiándole.
El cuarto 'brasileño' del grupo
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Eso dicen de él en Valdebebas, elogiando su carácter abierto, risueño y su facilidad para hacer grupo dentro del vestuario. Es raro no verle de buen humor y tirando de ironía gallega. Es tan descarado dentro como fuera de los terrenos de juego.
Básicamente, un tipo normal Autocrítico dentro y fuera del campo, Lucas Vázquez no es un futbolista encerrado en la burbuja. Sabe que la vida del futbolista es corta y trata de prepararse para lo que viene. Estudia inglés y se preocupa por las circunstancias políticas y sociales del país.