El debate sobre quién es el mejor futbolista del mundo entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo sigue vigente entre los aficionados y periodistas, a pesar de que ambos están en la recta final de sus respectivas carreras.
John Obi Mikel, exjugador nigeriano del Chelsea, fue el último en pronunciarse públicamente sobre este tema y asegura que no hay comparación: el argentino está por encima del portugués.
Mikel fue invitado a un podcast en el que estaba Rio Ferdinand, leyenda del Manchester United, y allí aprovechó para aclarar por qué Messi es el mejor de todos los tiempos.
El africano enfrentó a grandes figuras durante sus 11 años con el Chelsea, pero ninguno tan peligroso como el rosarino. “¡Ay, Dios mío! Sólo el entrenamiento de toda la semana giraba en torno a Messi. Teníamos que tener 2 ó 3 jugadores con él. No lo puedes defender uno contra uno, es imposible”, recuerda el exfutbolista sobre sus duelos en Champions contra Leo.
Y es que los ‘Blues’ se cruzaron dos veces con el Barcelona de Guardiola en semifinales. La primera, en 2009, que se resolvió en favor de los azulgranas con el gol de Iniesta en Stamford Bridge; en 2012 avanzó el club inglés en el Camp Nou tras un 2-2 en el que Messi falló un penal.
“Y la forma en que juegan, la forma en que mueven el balón con el único objetivo de hacerle llegar el balón a él. Y lo único que él hace es mirar el partido. Sé que todos hablamos de cómo camina, pero es sólo para encontrar espacio. Y una vez que la pelota llega a él, todos corren, todos se mueven. Es tan difícil, la forma en que toca el balón, la forma en que pasa, ya sabes”, explica Mikel sobre la destreza de Messi.
NO HAY COMPARACIÓN
“Cristiano Ronaldo ha hecho lo suyo. Pero realmente no veo la comparación porque simplemente creo que Messi es de otro planeta. Simplemente creo que es así de bueno”, asegura Mikel, quien cuenta cómo era las estrategias de aquel Chelsea para intentar frenar a cada uno.
“Cuando jugamos contra el United y estaba Cristiano, sabíamos que Ashley Cole se encargaría de él. Ash se ocuparía. Él era capaz de afrontarlo. Con Cristiano decíamos: ‘Ash, encárgate de él’. Eso era todo”, revela.
Pero la fórmula cambiaba cuando había que enfrentarse a Messi. “El plan de juego era simplemente pegarle patadas. Patearlo. No podíamos quitarle el balón. No puedes acercarte lo suficiente para sacarle la pelota. Crees que estás allí, y él se ha ido y puedes ver todos los partidos cuando lo enfrentamos. Le pegábamos. Yo, Lampard... todos le pegábamos. Esa era la única manera de detenerlo”, sostuvo.
