Los vecinos de Neymar y sus fiestas en París: “No tiene respeto, algunas duran 48 horas; escuchamos ruidos de chicas...”
L’Equipe entrevistó a algunos residentes de Bougavil, lugar donde vive el brasileño y algunos expresaron su malestar.
Neymar sigue estando en el punto de mira. PSG parece ya estar cansándose de la postura del brasileño tanto dentro como fuera de las canchas y varios de sus vecinos están hartos por las ruidosas fiestas que organiza en su casa de Bougavil, a la afueras de París.
L’Equipe publicó este sábado un reportaje que da voz a los residentes de dicha localidad y algunos expresaron su malestar por las celebraciones del jugador desde que llegó a la capital en 2017.
La última fue por su cumpleaños, el pasado 5 de febrero, y duró desde las 3:00 PM (hora local) hasta la medianoche. Una velada en la que hubo música brasileña por todo lo alto y que hizo explotar al alcalde de la ciudad, Luc Wattelle.
“Es un individuo sin respeto”, dijo el regidor a Le Parisien. “Alguna vez fueron demasiado. Trajo carpas, una orquesta, todo un sistema de sonido. Vivo al otro lado de la calle y mis ventanas temblaban”, añadió.
Algunos vecinos están de acuerdo con el alcalde, según testimonios que recoge L'Equipe. “Escuchamos todo cuando vivimos a 600 metros de distancia. Esta persona no tiene respeto, el hecho de que sea Neymar no lo disculpa. Algunas de esas fiestas duraron 48 horas”, cuenta una jubilada de la zona.
Pero a otros vecinos parece no molestarles y comprenden al futbolista. “Escuchamos gritos de chicas, rugido de motores, pero es aceptable. Ocurre una vez al mes como máximo y rara vez me molestan”, dice un testigo.
“La gente se queja, pero él está allí tres veces al año. A su edad es normal que disfrute y con su dinero no me extraña que sus fiestas sean tan grandes. Pero como se llama Neymar, todo el mundo habla de él”, apunta otro vecino.
El alcalde Wattelle va más allá y lo compara con Ronaldinho. El astro brasileño jugó en el PSG antes de hacer historia con el Barcelona.
“Cuando Ronaldinho vivía aquí, venía a ver jugar a los jóvenes los fines de semana. ¡Fue una locura para ellos! En cinco años, no hemos visto a Neymar una vez, es un fantasma”, sentenció.
