Lo psicológico siempre será el factor más importante en el fútbol, pues el portero de Australia, Andrew Redmayne, distorcionó esto en la mente de Perú para obtener el boleto al Mundial de Qatar en el repechaje.
Al minuto 119’ de los tiempos extras, el guardameta de los Socceroos ingresó en lugar de Matthew Ryan para ser el ángel de la tanda de penales.
Sus 1,93 metros de altura, la barba de vikingo, los desafiantes gestos junto a las piruetas absurdas hacía previo a cada penal, fue clave para distraer y sembrar los nervios en la escuadra sudamericana, que quedó eliminada de la Copa del Mundo de forma dolorosa.
Redmayne, guardameta del Sydney FC de su país, fue el protagonista de los lanzamientos desde los once pasos donde provocó el disparo al poste del experimentado peruano Luis Advíncula en el tercer penal, así como la atajada a Luis Valera en el sexto y último penal de la tanda.
Con ello, Australia ganó 5-4 en los penales y jugará en Qatar en el Grupo D ante Francia, Dinamarca y Tunez.
Esto, los de Oceanía, pero que compiten en la Confederación asiática, se lo deben al show del arquero de 33 años, que se ‘comió’ mentalmente a los jugadores de la Selección de Perú, que se quedó a las puertas de su segundo Mundial consecutivo.
