Nos damos cuenta que no estamos equivocados al decir que en Honduras existen buenos árbitros, el problema es de quienes los dirigen que no se atreven a tomar decisiones que para algunos van a ser duras, pero para el bien del fútbol hondureño serían las mejores (esto lo comentaremos en otra oportunidad).
Hoy nos toca hacer el análisis arbitral del trabajo realizado el día de ayer en Puerto Cortés por la cuarteta encabezada por Saíd Martinez y en Tegucigalpa por Melvin Matamoros.
Iniciamos con el joven que en un futuro no muy lejano se convertirá en el mejor de Honduras, nos referimos a Saíd Martinez quien en el juego más difícil de esta Liguilla demostró cosas muy interesantes que valoramos.
1. Personalidad: Esta virtud en el arbitraje no la tiene cualquiera y el hizo entender a jugadores de ambos equipos que ese juego era el de su vida. Utilizó mucho lenguaje corporal que en choques como este eso es indispensable y le dio resultado en algunos tramos del partido porque debía bajar la adrenalina de los jugadores al momento de invalidar por fuera de juego de Osman Chavez la jugada que finaliza en gol.

2. Desgaste físico: La condición física que tiene es extraordinaria, estuvo en la mayoría de las acciones en el lugar indicado y en una cancha como la del Puerto no es fácil hacerlo por lo pesado del terreno, la hora, la humedad y muchas cosas más.
3. Manejo del juego: Supo desde antes que tendría que manejar este juego y eso es difícil cuando es el partido de vuelta y a un equipo sólo le queda la de ganar para clasificar a la final.
Los que alguna vez dirigimos en el Excélsior lo sabemos, sin embargo Saíd lo pudo hacer y cuando fue necesario aplicar al pie de la letra el reglamento también lo hizo.
¡Y QUÉ DECIR DE MELVIN MATAMOROS!
No se complicó, los jugadores se dieron cuenta desde antes que tendrían en el terreno de juego a un experimentado y se dedicaron a jugar.
En los 90 minutos mas lo añadido demostró que esta lleno de experiencia. Es muy frío, seguro y en la mayoría de acciones bien ubicado sin correr mucho y esto solo lo da la experiencia en base a la lectura del juego.
Si bien es cierto que tiene que mejorar en su personalidad, ayer no la necesitó, amonestó en el momento oportuno y expulsó cuando tuvo que hacerlo.

En síntesis un muy buen trabajo de Melvin y sus acompañantes.