Erick Puerto vive uno de los momentos más felices de su carrera. El joven delantero del Platense, considerado la gran revelación del torneo Apertura, ha recibido su primera convocatoria con la Selección Nacional de Honduras. Sus goles y destacadas actuaciones con el Tiburón han sido recompensados con un llamado que él mismo califica como un sueño cumplido.
"Me siento feliz porque he venido trabajando, me he preparado para eso, falta mucho camino por recorrer y espero el día. Lo primero que hice fue agradecerle a Dios, luego hablé con mi familia y amigos cercanos", expresó el futbolista en una entrevista con Deportes TVC. Puerto, conocido como “Yío”, no ocultó su emoción al recordar el momento en que conoció la noticia.
El atacante reconoció que el técnico Raúl Cáceres ha sido una figura clave en su crecimiento profesional y en su llegada a la Bicolor. "Él me ha estado aconsejando, está alegre, me dijo que me lo tomara con calma y que trabaje. Todos están muy felices, en mi aldea más porque todos me han apoyado", aseguró. Su entorno, tanto familiar como deportivo, celebra con orgullo este importante paso en su carrera.
El camino de Erick hacia el éxito no ha sido sencillo. Antes de brillar con Platense, tuvo que superar varios rechazos en el Choloma, donde inició su trayectoria. "Mi primer DT fue Amílcar Lanza, estuve 15 años, gané varios títulos. En Choloma estuve ocho pretemporadas, después de pandemia decía que era última, en eso llamó el profesor Eder Muñoz y Carlos Gotay, me dijeron que si estaba preparado y me llevó a un torneo de reservas, comencé a marcar goles, me llevaron al equipo en segunda división", recordó.
"Cuando Platense descendió, jugamos con Choloma, allí el presidente Rommel Andrade me dijo que le gustaba mi forma de jugar, el técnico Camejo me dijo luego que me preparara porque la siguiente temporada venía para el Tiburón", añadió el jugador, quien desde entonces no ha dejado de aprovechar cada oportunidad. Sin embargo, también ha tenido momentos difíciles, como cuando falló un penal que le costó el título a su equipo. "Tuve un momento muy duro, no estaba preparado en ese momento, fue una experiencia que cambió mi vida, ahora disfruto más el fútbol", subrayó.
Lejos de rendirse, Yío encontró en la adversidad una motivación. Graduado en informática, el delantero recordó sus orígenes y cómo surgió su apodo. "Jugaba en todos los bajos de la aldea Monterrey, estaba estudiando informática, fui el segundo mejor del colegio, cuando culminé mi carrera le dije a mamá que le iba a dar una oportunidad al fútbol, mi abuela también me apoyó. El apodo de Yío viene por herencia, a mi papá le decían Topogigio, porque él vendía eso desde pequeño, acá ya solo por Yío me conocen", finalizó el nuevo convocado de la H.