Yeison Moreno es el delantero sensación del Real España en el torneo Clausura 2025 de la Liga Nacional de Honduras. El atacante aurinegro registra tres goles en seis partidos y se ha convertido en el referente aurinegro que sueña con romper siete años sin ganar un título liguero.
El colombiano empieza a ganarse el cariño de la afición españolista, pero antes de fichar por “La Máquina” en diciembre de 2024, el cafetero sufrió en su país natal donde vivió actos de racismo desde niño y le tocó vender asados y rifas para salir adelante de una lesión de la que no podía recuperarse.
A nuestro set de DIARIO DIEZ llegó Yeison Moreno, quien reveló detalles íntimos de su vida en nuestro podcast “La Pelota al 10”, en el que casi derramando lágrimas contó que su abuela fue el motor de vida para salir adelante.
El nacido en Rovira, Colombia, mencionó que un futbolista del Génesis le tocó sus partes íntimas en su debut en Liga Nacional y el significado de sus festejos cuando anota un gol con Real España.
Contó detalles dantescos que su familia sufrió por el tema guerrilla en suelo cafetero, el sueño que tiene con Real España y el curioso transporte que usa para movilizarse en San Pedro Sula, ¿ha sufrido actos de racismo en el fútbol?
PODCAST LA PELOTA AL 10
¿De dónde es originario Yeison Moreno?
Yo soy colombiano, soy de la ciudad de Ibagué, de un municipio que llama Rovira, me crie ahí hasta los cinco años. De ahí mi abuela me llevó a Ibagué donde viví casi toda mi juventud.
¿Creció con sus papás?
No, mi mamá sufrió discapacidad, mi abuela me crio a mí y a mi hermano, siempre estábamos con ella.
¿Cómo era la infancia de Yeison Moreno?
Yo era un poco travieso, mi juventud fue muy bonita, me crecí en un lugar de escasos recursos, pero mi abuela siempre nos inculcó el respeto, ella nos sacó adelante, la tuvimos como gran ejemplo.
¿Se acuerda cuando era un niño jugando al fútbol?
Siempre que llego a un equipo me acuerdo de esos momentos que viví, a lo que hoy nadie lo creería, porque empezó en una escuela de barrio como se llama allá, era como algo de “hobby”, pero nunca la gente lo veía como que -éste iba a ser profesional o va a llegar a otro país-.
¿Le tocó jugar descalzo?
Descalzo no, pero no habían los recursos para comprar guayos (zapatos de fútbol), mi abuela me compró unos de segunda, uno valora esos momentos.
¿Cuál fue tu impresión cuando te lo regalaron?
Mi tío, que era militar, le mandó una plata a mi abuela y me acuerdo que fuimos a la plaza, pasamos y los vi y le dije: “abuela, quiero estos guayos”. Me los compró sin decirme nada.
¿Cómo nace esa pasión por el fútbol?
Yo he tenido primos que no llegaron a ser profesionales, pero estuvieron ahí, empezó porque yo acompañaba a mis primos, todo empezó como hobby, yo empecé como arquero, a mí me gustaba atajar, ahí empezó todo, hasta que un día un amigo me dijo que fuéramos a entrenar, fuimos a un parque y me preguntó: ¿De qué te gusta jugar?”, le respondí: “De arquero”.
¿En qué momento se dio cuenta que no era portero?
Un día, en un partido con el equipo más duro de allá, nos metieron diez goles en el primer tiempo y le dije al profesor: “Esto no es lo mío, mejor cambié de posición”. Luego él comenzó a experimentar, jugué de extremo por un lado y de delantero. Yo empecé tarde a los 10 años.
El tema de guerrillas ha sido complicado en Colombia, ¿vivió momentos difíciles?
Yo no, pero mi abuela sí en la ciudad de Chocó, nosotros fuimos desplazados por la guerrilla, a mi abuela le tocó vivir varias muertes, pero no me tocó a mí, pero sí murieron varios de mis familiares por la guerrilla.

¿A qué se refiere con la palabra desplazados?
Llega la guerrilla y te quita tu casa, te tenés que ir, sino te matan tu familia.
Vivió un duro momento con su abuela fallecida
Casi nunca se habla de eso, mi abuela para mí era todo, era mi motor, le decía que era mi alegría. Y en el momento más crítico cuando tuve una lesión de tibia, el equipo donde estaba me dice que me recupere, pero que no me iba a pagar, la única forma es que me fuera a Ibagué y miraban qué se podía hacer, fueron momentos difíciles, porque era una incertidumbre, no me recuperaba, ella oraba, ayunaba para que me recuperara, ha sido un ángel, ella me crió, yo era su niño consentido, a todos nos cambió la vida cuando ella se fue.
¿Qué enfermedad tenía?
Tenía unos turupes en el cuello, como cáncer, pero nunca nos dimos cuenta qué era.
¿Quién le dio la noticia?
Me acuerdo que íbamos a jugar un partido contra Atlético Nacional, yo estaba en Atlético Bucaramanga y en mi corazón sentía que no estaba bien, era una mujer bien alegre, siempre estaba bien.
Cuando me enteré yo estaba durmiendo, me sonó el teléfono, me sonó como a las 11 de la noche y pensé que algo había pasado, en mi corazón sentí que algo había pasado, no quise contestar, me volví a acostar y tuve un sueño de un árbol muy grande que cuando un rayo lo parte. Luego volvió a sonar el teléfono, era mi tía y mi respuesta fue: “No, no me diga”, pero ella me dio la noticia.
¿Cómo le ayudaba a su abuela a nivel económico?
Mi abuela siempre contaba conmigo, mis tíos la llevaban con los médicos para ver la forma de inyectarla para saber qué pasaba, ellos no me decían para que no me desconcentrara, ellos siempre me decían que estaba bien, yo confié, cuando me dieron la noticia fue un momento devastador, es cuando un ser humano pierde a su madre y padre.
¿Tiene algún regalo de su abuela?
Sí, tengo un conjunto (mudada) que ella me regaló hace cinco años, la tengo intacta, la dejé en Colombia, pero no lo pude traer.
¿Cuál es su consejo que no olvida de su abuela?
Ella me decía que yo siempre iba a poder, ha sido una fortaleza para lo que estábamos viviendo hoy.
¿Qué extraña de ella?
Ella siempre nos recibía con gran amor, me despertaba y ya tenía el desayuno en la cama, siempre me recibía en los momentos difíciles, era ese amor que ella me brindaba.

¿Y su papá?
Mi papá nunca estuvo presente, nunca le importó lo que yo vivía, lo conocí una vez y fue porque mi abuela lo demandó en su momento para que me reconociera, pero hubo un problema, después demandó el apellido, yo le dije a mi abuela que no se pusiera a pelear, yo ya tenía como 15 años, no respondió cuando era pequeño, ahora menos, él fue alguien que nunca respondió, nunca faltó.
¿Le hace falta su papá?
No, mis tíos siempre fueron los que me criaron, pero nunca faltó, mi familia siempre me brindó ese amor.
¿Ellos quieren venir a verlo a Honduras?
Ellos me dicen que tengo que llegar a la final para que yo pueda venir, si llego a la final mi familia vendrían a verme.
¿Honduras se parece a Colombia?
Desde el primer instante que llegué sentí ese acompañamiento, a mi familia le digo que esto es parecido a Colombia, la gente es amable, la gastronomía es parecida en gran parte, no hay diferencia alguna, la ciudad me ha gustado bien.
¿Cuál es la comida hondureña que más le ha gustado?
Me gusta la baleada, está bien, pero lo que no he probado es el pollo chuco.
¿Los jugadores del Real España le han prometido llevarlo a comer pollo chuco?
Sí, Brayan Moya me ha prometido.
¿Está casado Yeison Moreno?
Tengo novia.
¿Es papá?
No he tenido la oportunidad, quiero tener mi familia.
¿Cuál es el género musical que más le gusta?
La champeta urbana, reguetón, salsa, vallenatos.
¿Ya sacó los pasos prohibidos?
No se ha dado la oportunidad, aquí me han dicho que bailan punta y raspe, pero mis compañeros no me han enseñado.
--- REAL ESPAÑA ---
¿Qué significado tienen los festejos de Yeison Moreno cuando anota con Real España?
Es para mi familia, también para mis primos que me pidieron bailar, desde diciembre la hemos estado practicando.
¿Qué cosas colombianas no le pueden faltar a un cafetero en Honduras?
El café, es fundamental, también el arroz y el aguacate.
¿Le gusta el café hondureño?
El de acá me gusta, es rico, hay unos cafés que son buenos, me encanta lo que tiene que ver con café.

¿Alguna comida colombiana que no esté en Honduras?
La bandeja paisa, esta comida trae frijoles, arroz blanco, chorizo, carne molida, tajadas de plátano y aguacate.
¿Qué hizo con su primer sueldo de futbolista?
Sacar una cama para mi abuela, porque la tenía ya estaba fea.
¿En qué se transportaba para llegar en sus equipos?
Muchos compañeros me llevaban. Luego, cuando yo estaba en un equipo de reserva, a mí te tocaba viajar en bicicleta, porque no había. Después en carro y demás, pero ya tenía para pagar un taxi.
¿Viaja en Uber en Honduras?
En Uber, varios me llevan, cuando cojo Uber es para hacer una vuelta, varios me acercan porque vivo en la misma unidad de Devron García, Bryan Moya, entre otros.
¿Ha recibido críticas en su andar en Real España?
Me han dicho por el tema de las estadística, la gente no me conocía mucho, antes veía mucho, veía uno que otro mensaje que decía que no tenía futuro ni nada, que los colombianos que han venido han fracasado, no me enfoco tanto en la crítica, si los directivos me dieron ese voto de confianza es porque han visto algo en mí.
¿Las estadísticas futboleras de Yeison Moreno?
Me decían que hace más de 800 minutos no jugaba, unos nueve partidos, pero me dieron el voto de confianza, tráiganlo que aquí lo vamos a potenciar.
¿Qué sería Yeison Moreno si no fuera futbolista?
Comerciante, lo que me salga, comida, postres. En mi tiempo que estuve lesionado vendía rifas, asados, de todo un poco, me rebuscaba.
¿Te tocó ser entrenado por Reinaldo Rueda?
No, pero cuando estaba pequeño me fui a probar en un equipo de Cali tuve el privilegio de conocerlo, incluso tengo una foto con él, estaba muy pequeño.
El cara a cara en Honduras
Llegó al club y me saludó, y el profe le había dicho que no me parecía a la gente de Ibagué, que parecía más de la zona costera porque los de Ibagué no son tan morenos.
¿Rueda puede llevar otra vez a Honduras al Mundial?
Sí, mis compañeros me dicen que tiene reconocimiento porque ha sido capaz de llevar al Atlético Nacional al campeonato de Copa Libertadores.
¿En qué orden pone a los técnicos Jorge Luis Pinto, Luis Suárez y Reinaldo Rueda?
Es difícil porque han dejado un gran legado. Pero sería el profesor Reinaldo Rueda, Luis Fernando Suárez y Jorge Luis Pinto.
Racismo contra el hondureño Rubilio Castillo, ¿qué pasa con ese tema en Colombia?
Me sorprende mucho porque durante estaba allá nunca había un caso, pero jugando ya no hay amigos y no hay nada, más un clásico se juega todo, nunca me ha tocado vivir eso.
¿No vivió actos en racismo en Colombia?
En el fútbol no, pero en la parte académica sí.
¿Cómo fue ese momento?
Estaba pequeño, no era común ver una persona de color en Ibagué como tal, porque son indiados, era extraño ver un negro. A mí siempre me gustaba estudiar en la mañana, pero esa vez me tocó en la tarde, desde el primer minuto que yo pisé la escuela la profesora vivía enojada conmigo, todos los días mandaban nota, hasta que una vez le dije a la profesora que no quería estudiar, ella me preguntó: “¿Qué pasaba?”.
Yo le dije que la profesora me encerraba, me la monta, le presentó algo y no me lo revisa, luego mi abuela se fue conmigo a la escuela, yo entré, la profesora no la vio a ella y la profesora dijo: “Ush”, mi abuela se enojó y le dijo que la iba a demandar, antes no era común demandar por actos de racismo, la profesora se quedó callada.
¿El insulto más feo en Honduras?
No, no me han dicho, soy una persona tranquila, aunque uno a veces pelee, pero son palabras que se las lleva el viento.
¿El adversario que más le ha asombrado?
Olimpia tiene buenos jugadores, mis compañeros también me han sorprendido.
¿El arbitraje en Honduras es injusto?
Sí, un poco, porque muchas veces pitan faltas, pero es un fútbol que están evolucionando, todos somos seres humanos, queremos evolucionar.
¿Le tocó alegar fuertemente?
Sí, en el primer partido contra Génesis, no me dijo nada, pero sí fue mala leche, pasaron circunstancias donde un defensor me metió el dedo en el culo, fue incómodo, el árbitro me dijo: “Hágale, hágale, que yo no le voy a pitar nada.
¿Quién fue el futbolista?
No, solo sé que fue un central del Génesis, y lo único que le dije fue: “¿Te gustan los colombianos?”, solo fueron palabras, cuando terminó el partido discutí con el cuarto árbitro.
¿Es de juego limpio o de pegar?
Soy más de juego limpio.
En el futuro, ¿le gustaría nacionalizarse hondureño al igual que Yustin Arboleda?
Estoy contento acá, por ahora no quiero volver a Colombia, si se la oportunidad sí, estoy agradecido por esta gran oportunidad que me han brindado, me he sentido muy agradecido, si se da sería el hombre más feliz.

¿Fue injusto el fútbol colombiano con usted?
En Colombia sucede que si te va mal y cometes un error y era para afuera o tenía que entrar cinco minutos y solucionar, muchas veces han sido pocas veces las oportunidades, tenemos un buen presente.
¿Quién lo recomendó para jugar en Real España?
Mi empresario César Tobón, me dijo que había una posibilidad, pero no me dijo qué equipo, se manejó y me dijo: “Lo quiero llevar fuera para que brille, nos vamos para Real España”. Y yo: “¿Real España”?
¿Lo pensó dos veces para venir?
No, a ojos cerrados voy, no me equivoqué porque desde el primer instante que llegué y tuve la oportunidad de un entrenamiento vi que era mi lugar, aquí la voy a romperla.
Real España suma siete años sin ganar un título, ¿qué está haciendo de diferente?
Los que llegamos somos competitivos, yo le dije al presidente que venimos a trabajar por el campeonato, el profesor no nos deja relajarnos hasta que podamos ser campeones.
¿Cómo celebraría un título de Real España?
Correr por todo el estadio, sería agradecerle a Dios, una oración y abrazar a todo el mundo.
El jugador más bromista de Real España
Jhow Benavidez.
¿Con quiénes se lleva más?
Con varios: Jhow Benavidez, Chapetilla, Onán Rodríguez, Devron García, Buba López, Brayan Moya, casi con todos me llevo.