La triste despedida de Isaac Castillo con Martín “Tato” García y la gran historia que nadie contó en Marathón

Llegó a Honduras y en unos cuantos días supo que allí había calidad. Con 18 años apenas cumplidos, Isaac Castillo se convirtió en un cipote predilecto para Martín “Tato” García quien decidió brindarle su confianza y antes de debutar en Liga Nacional, lo hizo como titular en un torneo internacional como la Liga Concacaf, específicamente el 3 de agosto ante Diriangén en Nicaragua consiguiendo una victoria.

Desde entonces, Castillo lleva 8 meses siendo un jugador titular indiscutible dejando en el banco a hombres experimentados como Reinieri Mayorquín y hasta el mundialista Luis Garrido. Ahora es una de las joyas más preciadas para el conjunto verdolaga.

Y es que Tato le agarró tanto afecto a Castillo que en una ocasión se fue por la noche sin avisar hasta el populoso barrio Cabañas sin importarle la fama de peligroso que este sector de la ciudad tiene.

Se sentó en un puesto de baleadas de doña Ruth junto a su preparador físco Fabían Boyaro y su asistente Rafael Canovas, hicieron su pedido ante la mirada sonrojada de la señora que no podía creer que el entrenador de su hijo estaba en su humilde negocio.

Les quiso invitar la comida como un gesto de agradecimiento por la confianza a Isaac, pero los uruguayos por ningún motivo aceptaron, sacaron el dinero de su bolsa y pagaron, hablaron con doña Ruth sobre el afecto hacia su hijo y el gran futuro que tiene en Marathón y en el fútbol hondureño.

Ahora Martín García decidió renunciar al cuadro verdolaga por la presión que siente en sus espaldas, el descontento de la afición y sobre todo los resultados que no lo han acompañado, pero detrás de su marcha hay jugadores como Isaac que nunca olvidarán al uruguayo, pues le marcó el inicio de una de las etapas más importantes de su vida.

Es así como el joven, quien ahora es referente en la Selección Sub-20 de Honduras y que peleará por ir al Mundial Sub-20 en Indonesia 2023 y también el pase a Juegos Olímpicos de 2024 en el mismo premundial, no pudo esconder su tristeza al conocer la marcha de Tato, pues creía que el tiempo del charrúa sería más largo.

“Solo toca decir gracias por todo, por hacerme realidad un sueño, por la confianza y por siempre creer en mí”, dijo el futbolista quien acompañó su publicación con cara de tristeza, un corazón y manos agradeciendo.