Cuando llegamos a su casa de habitación, recién se había despertado y es que como bien lo cuenta él, prefiere dormir que andar en la calle.
Para muchos, Canales es un desconocido, pero en La Ceiba es querido por la afición del Cocotera.Es un muchacho con grandes condiciones y tiene buena pegada en su pierna izquierda, aunque es derecho, algo un poco extraño, pero él mismo cuenta el secreto de su potencia.
Soy de las que cree que el fútbol es de oportunidades, de suerte y talento, a Marcelo creo que las dos primeras le llegaron un poco tarde.
No, ya no, tal vez los nuevos sí nos confunden, pero el resto no, porque a uno lo llaman por el apellido, a otro por el apodo y así nos distinguen. A Marcelo Santos le dicen Santos, a Marcelo Espinal lo llaman por el sobrenombre “Mono”, a mí por Canales. Es raro quien nos llame por el nombre, solo el profe Maradiaga que a Espinal le decía Marcelo, pero a veces creo que se confundía, porque en ocasiones le estaba gritando a Canales y yo volteaba a ver, pero no era conmigo, era al otro Marcelo.
¿Por qué el fútbol y no el béisbol, deporte que practicó cuando era pequeño?
Porque hasta los 14 años jugué béisbol, ya después no había dónde más practicarlo aquí en La Ceiba. En el colegio me decidí por el fútbol, porque me habían visto jugar en la calle, entonces me invitaron a formar parte de un equipo que se llamaba Talento FC, quedaba cerca de mi casa y ahí comencé a jugar, cuando se deshizo el equipo me fui al San Isidro, luego me llevaron al Sauce y de ahí salté al Vida.
¿Cuando comenzó a practicar fútbol lo hacía como arquero?
Sí, me gustaba bastante estar en la portería, comencé jugando al fútbol como arquero, es que lo hacía en la playa y ahí me podía tirar y no me golpeaba, eso me gustaba; además, tenía fortaleza en los brazos porque como jugaba béisbol. Luego cuando llegué al equipo Talento FC, el profe me ponía como volante izquierdo y ahí me quedé jugando.
En este torneo se tuvo que poner en la portería ante Juticalpa...
Sí, cuando expulsaron a Orlin, todos sabían que yo iba a defender el marco, a veces me he puesto en la portería en los entrenos, yo decidí ponerme y tratar de atajar el penal, lastimosamente no pude evitar el gol. El profesor me dijo que me lanzara al lado izquierdo, pero yo me quedé parado porque me la cruzó, no supe qué hacer y me congelé. Toda la semana mis compañeros me molestaron, decían que para qué me habían puesto en la meta si me quedé inmóvil y no me tiré, pero bueno, alguien se tenía que colocar y yo fui el valiente que lo hizo.
¿Vida fue el primer campeón de reservas, el gol del triunfo lo anotó usted?
Sí, el profesor López me daba mucha oportunidad y confiaba siempre en mí. El gol fue de tiro libre, del costado derecho, cerca del córner, una pelota cerrada que terminó metiéndose al fondo de la red.
¿El gol que más le ha gustado?
Fue en un partido contra Olimpia, un gol que le marqué a Noel, fue de tiro libre también. Me gustó mucho por la forma en que la pelota bajó, lastimosamente el resultado no fue a favor de nosotros porque perdimos 4-1.
Creo que es algo natural, aunque debo confesar que me gusta mucho cómo juega Gareth Bale, miro videos de él, de cómo le pega al balón, pero en sí, la pegada es algo natural; como ve, soy bien delgado y la mayor parte de la gente me pregunta de dónde saco fuerzas para darle así a la bola. De zurdo solo tengo la pegada porque soy derecho, todo lo hago con mano o pierna derecha.
¿Al final de los entrenos se queda potenciando la pierna izquierda?
Sí, en las reservas trabajaba bastante la pegada con el profesor López, me quedaba después de los entrenos practicando, incluso en los partidos de reservas una vez anoté un gol olímpico ante Necaxa.
¿Siente que su oportunidad de debutar en primera llegó tarde?
Cuando estuve con el profe Carlos Martínez, incluso jugando con el equipo de primera me iba a participar con el de reservas, pues creo que sí debuté un poco tarde, pero así es el fútbol, ahorita se me ha brindado la oportunidad de jugar y la he estado aprovechando, siento que las cosas me han salido bien.
Antes de debutar en primera, ¿qué pasaba por su mente?
Sí, hubo desespero de mi parte, incluso dejé de ir a entrenar, ya no quería saber nada de fútbol y solo quería enfocarme en mis estudios, pero gracias a mi mamá, que siempre ha sido un apoyo fundamental en mi vida, me ayudó a esforzarme más y a seguir trabajando; yo no miraba la hora en que iba a debutar, eso me desesperaba más, pero llegó el día que el profe Martínez me hizo estrenar y creo que lo dejé impresionado por la forma en que jugué y ya después me tomó más en cuenta.
¿Hubo frustración en algún momento?
Sí la hubo, tuve mucha frustración cuando miraba que los años pasaban y no debutaba, terminaba los torneos de reservas y me decían que este iba a ser mi año, que este iba a ser mi torneo en primera división, por cómo mis compañeros me miraban jugando en las reservas, todo eso me frustraba más.
¿Por qué no le daban oportunidad en el equipo de primera?
No sé, quizás porque soy delgado y algo bajo, pero yo miraba que el DT Carlos Martínez no le interesaba, pero gracias a Dios se me dio la oportunidad contra Olimpia, recuerdo que salté a la cancha con unas ganas exageradas, en ese partido perdimos 2-1, pero a pesar de eso, el profe me felicitó por la forma en que entré, ya que solo fueron como siete minutos que jugué, pero ocasioné dos jugada de gol.
El otro día, alguien me envió un mensaje para consultarme ¿Por qué no le dan rigio a Marcelo Canales en la Sub-23? El aficionado no reparó que ya tiene usted 24 años.
Sí, desde que llegué al equipo mi sueño era estar en una selección, lastimosamente no se ha dado; para la olímpica se me pasó la edad, hice varias pruebas e incluso mis compañeros me decían que me convocarían, pero nunca recibí un llamado, siempre me quedé con las ganas. Espero algún día se me dé la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección mayor.
¿Siente que el fútbol está en deuda con usted por no haberle dado la oportunidad?
No, no, solo siento que debo trabajar más, creo que yo le tengo que dar más al fútbol, siento que el balompié nunca quedará en deuda con nadie, porque el que se sacrifica y demuestra lo que tiene, recibe su recompensa.
Lucharé hasta ser tomado en cuenta, ya hemos visto los llamados del entrenador Pinto, el que anda mejor es el que convocan, así que no pierdo las esperanzas de estar un día ahí con la Bicolor, por ahora me toca trabajar duro y enfocarme en el equipo para conseguir la clasificación, es algo que queremos todos.
¿Háblenos de su familia?
Ellos se sienten orgullosos de verme triunfar, tengo tres hermanas, pero no conocen mucho de fútbol, ellas solo saben que dicen mi nombre, que metí gol y se alegran. Hay varios dentro del equipo que me molestan, aunque dicen que sí soy celoso porque no les quiero dar el número de ellas, pero eso no lo haría.
EL RETO
Siempre detrás de cada reto hay muchas anécdotas que contar...
Cuando llegamos al campo de golf, nos tocó caminar un par de kilómetros hasta llegar al hoyo indicado, como no teníamos carrito, debíamos llevar la bolsa con los palos de golf a pie.
Como pesaba mucho decidimos “dedocráticamente” escoger quién los llevaría; Javier como cargaba el equipo de fotos y video no podía llevar más, Marcelo era el invitado y se salvaba, yo por ser mujer no me tocaba, así que el elegido fue Roberto el 'gordito' como le decimos de cariño.
Debido a que está falto de ritmo y de ejercicio, fue un reto mayor para él cargar la bolsa, teníamos que ir haciendo paradas forzosas para no dejarlo atrás. Fue un momento divertido y agradable el que pasamos.
EN CORTITO
Dios: Es lo más importante en mi vida.
Una cábala: No tengo ninguna cábala.
La familia: Trato de sacrificarme por ellos y que se sientan orgullosos de mí.
Un número: El 8
