Real España y Olimpia nos regalaron un clásico de alto voltaje en la fecha cinco del torneo Clausura 2024 de la Liga Nacional de Honduras.
El león pegó primero, pero los locales supieron salir del problemón que les estaba produciendo el golazo olímpico que metió Edwin Rodríguez en el Olímpico de SPS.
Miguel Falero, entrenador aurinegro, atendió a los medios de prensa y reveló detalles sobre el partido ante Olimpia. El uruguayo destacó la solidaridad del club y lo que le faltó para llevarse el triunfo.
Asimismo, respondió si el gol de Edwin fue error de Buba López o virtud del volante merengue. Por otra parte, explica por qué sentó a Jim Morrison para darle oportunidad a Anfronit Tatum.
- CONFERENCIA DE PRENSA -
Compromiso apretado, ¿qué le deja el empate ante Olimpia?
Un partido parejo, dos equipos grandes que fueron estudiados, tratamos de controlarlos en el primer tiempo donde hubo mayor paridad. En el segundo tiempo en forma definida salimos a buscarlos. Desde el entretiempo con los cambios importantes como para poder llevarnos los tres puntos que estaban en disputa. El primer tiempo fue de control, de tratar de no ser sorprendidos, lamentablemente nos vimos en desventaja por un gol olímpico, pero el equipo no bajó los brazos, no claudicó en el esfuerzo y sobre todo se contagiaron, en la adversidad sacaron el equipo adelante y encontraron el gol que como mínimo es justicia.
¿Cómo explica la salida de Jim Morrison por Anfronit Tatum?
La idea era zagueros con un triángulo y Tatum fijo delante de ellos, para que intentara liberar cuando la disputa era de los dos grandotes con los zagueros, controlar el juego aéreo, porque es marcado con el juego directo con Jerry Bengtson y Yustin Arboleda. Tratamos de controlarlo, no tuvimos inconvenientes, pero llegó el momento de arreglar el resultado, tratamos de poner dos puntas para hundirlos más y creo que nos dio resultado en el juego, fuimos creando situaciones, hasta que llegó el empate.
¿El manejo de pelota está costando, cuál fue la directriz en el mediocampo?
Jugamos con dos armadores, más Darixon Vuelto y Carlos Mejía. El que controlara el mediocampo, probablemente iba a llevarse el partido y cuando teníamos neutralizado el tema de juego aéreo, no dudamos, tratamos de copar esa zona del campo para tratar de alimentar a los hombres de arriba. Y terminamos jugando con Kennedy Rocha, Carlos Small, Carter Bodden y Bryan Moya.
El mensaje a los jóvenes del Real España
Nosotros estamos conformes con el plantel que tenemos, es parejo y hay una buena competencia interna, eso lleva a que el jugador del que tengamos que echar mano, sabemos que lo va a hacer en buena forma, porque está comprometido con el grupo y entre quien entre tratará de dejar todo, es uno de los compromisos que tenemos.
¿Le queda la sensación que le faltó claridad para ganar el juego ante Olimpia?
Sí. Creo que en el último pase, en la última zona al borde del área, nos demoramos, hicimos una jugada de más que llevó a que no tuviéramos una definición clara.
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¿Un gol de Dios o error de Buba López?
Lo sorprende la pelota, le pegó muy bien, pero no creo que practiquen todas las semanas para convertir un gol de esos, de Dios, no sé, le pega bien Edwin Rodríguez, porque es el encargado de ejecutar las faltas, fue inconveniente, tuvo una virtud, hay un momento en que se cae Buba, él lo sorprende, cuando quiere reaccionar se resbala y la pelota se mete en el segundo palo, es un gol que se puede corregir, quedé preocupado porque hicimos unas faltas, queríamos controlar el juego aéreo en contra y terminamos haciendo dos faltas al costado que nos mete a todo Olimpia en el área, son cosas corregibles, creo en la semana vamos a hacer hincapié.
¿Qué le faltó al Real España?
Nos faltó un poco de claridad y un poco más practicidad cuando logramos salir a jugar el partido. En el segundo tiempo creo que no solo llevamos el juego directo de OLimpia. En el remate final estamos endebles, me conformo con la entrega, la solidaridad y el elogio que me dijeron unos colegas: “El Real España juega como un equipo grande”, y eso lo que se está empezando a contagiar.
