¿Tiene protección? El riesgo que correrá la nueva cancha del Estadio Nacional en el concierto de Luis Miguel

Por primera vez desde la instalación de su costosa cancha, el nuevo engramillado del Estadio Nacional Chelato Uclés de Tegucigalpa será sometido a una dura prueba en un concierto de gran magnitud, situación que genera temor en los espectadores del fútbol.

El próximo viernes 2 de febrero el inmueble capitalino que rige CONDEPOR acogerá el aclamado show del famoso cantante mexicano Luis Miguel, donde se espera un llenazo ya que la taquilla está casi agotado. El escenario empezó a ser montado varios días antes de la gran cita.

Teniendo en cuenta la destrucción en la cancha del Estadio Brevé Vargas de Juticalpa en el concierto que acogió la semana anterior, ha surgido temor por los daños que también podría sufrir el engramillado élite que ostenta la casa del Olimpia y Motagua en el masivo evento.

Luego de varios meses donde se cuidó atentamente la grama del Nacional, el montaje para el concierto de Luis Miguel fue instalado sin ninguna protección en la zona exterior del terreno de juego, que da la espalda a Sol Centro, aunque siempre es una situación que cautiva a la prensa, afición y los respectivos equipos de Tegucigalpa.

Esto sucede apenas semenas después que se decidiera no realizar el concierto de Marco Antonio Solis ‘El Buki’ en las instalaciones, pues para prevenir daños en el césped, prefirieron trasladarlo al Estadio Chochi Sosa.

Ahora, miles de personas estarán dentro de la cancha para ver a Luis Miguel de cerca en sector preferenciales, aunque con una protección especial. Condepor anunció que “los 105 x 70 metros de superficie de césped híbrido estarán protegidos por un piso especialmente diseñado para este tipo de espectáculos denominado ‘porta-floor’, fabricado de un poliuretano resistente que le permite respirar y realizar la función de fotosíntesis por medio de aeroventilas.”

Cabe destacar que la nueva cancha del Estadio Nacional, la cual se ha convertido en la casa de la Selección de Honduras y que ha influido para mejor el espectáculo futbolístico, costó 34 millones de lempiras al gobierno hondureño. Su instalación comenzó en septiembre del 2022 y tuvo su reapertura en mayo del 2023 con la épica final de Olimpia 3-2 Olancho por el título del Clausura.

Por este concierto, Olimpia y Motagua fueron obligados a disputar sus partidos de locales afuera de Tegucigalpa hasta la jornada 5 del presente torneo. Cada equipo ha calendarizado dos partidos en el exterior de la capital. El fútbol regresará al Nacional hasta el domingo 11 de febrero en un clásico Motagua - Marathón.