El juez Anthony Kelly cerró el caso este lunes después de que el gobierno abandonó la decisión de revocar la visa de entrada del tenista.
Sin embargo, un abogado gubernamental advirtió que el gobierno australiano aún puede ordenar la expulsión de Djokovic de Australia.
Ante una posible derrota humillante para el gobierno australiano, el abogado Christopher Tran informó al juez que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, podría intervenir con poderes ejecutivos.
“Fui informado que (el ministro) considerará si ejerce un poder personal de cancelación”, declaró el abogado.
La victoria judicial de Djokovic también fue celebrada por los habitantes de la capital, que verían mal que el gobierno australiano expulse a Djokovic.
“Si lo expulsa, pese a la decisión del tribunal, será un escándalo fuera de lo común”, estimó Bozidar Popovic, un economista de 34 años.
“Perseverar sobre un deportista de esta importancia es simplemente inimaginable”, señaló Jelena Jovic, 47 años, empleada de banca.
