El Barcelona volvió a caer eliminado en la fase de grupos de la Champions League por segundo año consecutivo. El triunfo del Inter más temprano sobre el Viktoria Plzen aplastó las esperanzas del club azulgrana, que luego se llevó una nueva goleada en casa ante el Bayern Múnich.
Los jugadores saltaron al terreno de juego ya sin opciones y fueron inferiores a los alemanes. Tanto, que no realizaron ningún disparo a puerta.
Robert Lewandowski provocó un penal, pero el árbitro, tras revisarlo en el VAR, desestimó la pena máxima. El polaco, nuevamente, fue incapaz de ver puerta ante su exequipo, tal y como le sucedió en el Allianz Arena hace poco más de un mes.
Tras finalizar el encuentro, el delantero se acercó a la gradas a recibir el apoyo de la afición en un momento muy duro para la plantilla.
‘Lewy’ asumió la culpa, a pesar de haber llegado en el pasado mercado de fichajes, y dio la cara, siendo uno de los futbolistas que estuvo en primera fila mientras la fantaicada los animaba y otros los cuestionaban.
Posteriormente, y según informa el canal de televisión alemán Sport1, Robert tuvo un gesto con el Bayern. El ariete se presentó en el vestuario para saludar y conversar con sus excompañeros.
“Lewy estaba con nosotros en el vestuario. Intercambiamos ideas brevemente, pero no profundizamos en el tema. Es un buen tipo al que le deseamos todo lo mejor”, expresó Hasan Salihamidzic, director deportivo del conjunto bávaro, en declaraciones al citado medio.
