Este despido de Fabián Coito como entrenador de la selección de Honduras tiene otros movimientos de personas que dejan sus cargos tras este fracaso en la eliminatoria que dejaron al equipo centroamericano prácticamente sin posibilidades de asistir al próximo mundial de Qatar 2022.
El cuerpo técnico del timonel sudamericano estaba compuesto por dos asistentes, Miguel Falero y Arnold Cruz, contratados por Fenafuth como apoyo para Coito porque tenían conocimiento de jugadores y experiencia contribuir al trabajo del mismo.
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Además de ellos, Fabián Coito trajo consigo a Sebastián Urrutia, preparador físico que no se salvó de las críticas ante la cantidad de jugadores lesionados de la H en el proceso y torneos de Copa Oro y Liga de Naciones; y Gastón González (analista de video).

Lo cierto es que todo el cuerpo técnico de Coito no seguirá; los únicos que conservaría su empleo serían los médicos, fisioterapeutas y utileros, puesto que son empleados directos de Fenafuth.
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No obstante, durante el proceso también se integró a empleados que estaban trabajando en otras selecciones, como en el caso de Josué Reyes (preparador de porteros) y Ariel Bustamante (segundo preparador físico), el futuro de ellos será decidido por la federación.