Al toro se le toman por los cuernos y Honduras lo hizo. Sin temor ante el gigante y campeón de la Copa Oro, México se quedó de rodillas con un 2-0 y sufrió por primera vez una derrota en el estadio Nacional Chelato Uclés.
Una victoria que ilusiona a la Selección Nacional de dar el batacazo porque el pasaje a la Copa Oro 2024 está más cerca que nunca.
Los dos latigazos fueron obra del Choco Lozano y Bryan Róchez para poner de fiesta al país en el partido por los cuartos de final de la Liga de Naciones.
Pero la actuación de Luis Vega, Luis Palma, Jorge Álvarez, Deybi Flores, Joseph Rosales, Andy Nájar y todo catracho que pisó el césped híbrido sudó sangre para obtener el primer triunfo de la serie.
Desde el arranque se notó la actitud de los nacionales ante los aztecas. Palma se juntó con Choco y terminó en un choque donde el meta Memo Ochoa se fue lesionado.
Apenas un remate desviado de Jorge Sánchez al minuto 20 fue la primera llegada de la visita. Luego, Chucky Lozano soltó un misil donde Edrick Menjívar reaccionó.
La actuación de Honduras seguía con visión al frente, el DT Reinaldo Rueda se los pedía a los jugadores, luchar en cada segundo.
Nájar vio bien posicionado al Bicho Palma, y éste de forma sublime cacheteó el balón donde el Choco Lozano la bajó de pecho definiendo como los dioses del fútbol frente a Malagón al minuto 30 y el Nacional explotó de felicidad.

Y antes del final de la primera parte, Choco se dio el lujo de fallar el segundo con remate al cuerpo de Malagón. La respuesta de México fue notoria en la segunda parte, apretando por las bandas con Chucky y Antuna.
En la marca la Bicolor se lució
La presencia del Bebote Giménez no funcionó, tampoco la presencia de Raúl Jiménez ni el debut del colombiano naturalizado Julián Quiñones. Sin embargo la magia en la noche majestuosa de la capital apareció por la banda izquierda.
Edwin Rodríguez la luchó, Jorge Álvarez cocineó a Edson Álvarez y habilitó a Bryan Róchez, quien controló la marca de Johan Vásquez para definir de media vuelta el segundo (2-0) y poner la lápida.
La distribución del balón de la Selección desató el olé, olé, olé de las gradas, que apoyaron al 100% de principio a fin.
El juego no dio para más y al Azteca el martes la Bicolor se jugará el partido más valioso del año. El gol de visita vale en la serie y Honduras se presentará con el pecho inflado buscando dar un golpe más.