Medvedev, que lideraba la lista desde junio, fue superado por la mejor versión del explosivo Kyrgios por 7-6 (13-11), 3-6, 6-3 y 6-2 en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
Los españoles Rafael Nadal (3º de ATP) y Carlos Alcaraz (4º) y con menos opciones el noruego Casper Ruud (7º), son los candidatos a tomar el liderato mundial de Medvedev, que el año pasado había alzado en Nueva York su primer título de Grand Slam.
La pérdida del liderato “no era lo primero que tenía en mente después del partido”, aseguró Medvedev. “Estoy tratando de dar una buena impresión aquí, pero estoy decepcionado. No voy a llorar en la habitación, pero estoy un poco decepcionado. Por unos días voy a estar un poco triste, mirando mi teléfono, mi computadora o viendo alguna serie”.
Un año atrás, Medvedev asestó en la final del US Open la derrota más dura de la carrera de Novak Djokovic, que estaba a un paso de ganar los cuatro Grand Slams de 2021, pero esta temporada el ruso no ha brillado al más alto nivel y apenas sumó el título de Los Cabos.
Ante la prensa, Medvedev aceptó la superioridad de Kyrgios, quien ya le tenía tomada la medida con tres victorias en sus cuatro enfrentamientos anteriores, la última de ellas apenas en agosto en el Masters 1000 de Montreal.
“Fue un partido de muy alto nivel, por su parte”, admitió Medvedev. “Si él juega así hasta el final del torneo, tiene todas las posibilidades de ganarlo. Pero va a tener rivales difíciles”.
Kyrgios, un extraordinario talento hasta ahora limitado por su volcánico carácter, demostró que se encuentra en la mejor forma física y mental de su carrera, en un año en que alcanzó su primera final de Grand Slam, cayendo en Wimbledon ante Djokovic.
“Fue un partido increíble. Daniil tenía mucha presión sobre sus hombros como defensor del título, pero yo jugué un partido increíble”, dijo Kyrgios.
Jugando sus cartas con astucia, el australiano sumó 21 aces y 53 golpes ganadores que sobrepasaron al mejor jugador en defensa del circuito.
